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jueves, 29 de mayo de 2014

Condenaron a perpetua a seis represores por el homicidio del militante De Benedetti

Los juicios en Tucumán

Por Mariano Pacheco, desde San Miguel de Tucumán

Foto: InfoJusNoticias
Tal vez ahora, que los seis militares acusados por su asesinato fueron condenados a reclusión perpetua, los restos de Osvaldo Sigfrido De Benedetti por fin descansen en paz. Así lo entendió Emma, su hermana, que llegó a Tucumán con su otro hermano, Miguel, desde la provincia de Santa Fe, donde ambos viven. Es una gran alegría que se haga Justicia”, afirmó Emma, y recordó a Osvaldo como un tipo “alegre y carismático”.
En la primera y segunda fila de la sala se encontraban, además de sus hermanos, muchos compañeros de Osvaldo, como Cachito y Estela, y otros que llegaron especialmente desde Santiago del estero, Córdoba, Buenos Aires y otros sitios del país. También organismos de Derechos Humanos, como Madres de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y Familiares de Desaparecido de Tucumán (FADETUC). Entre los presentes se destacaba Don Días, que con sus 91 años y el dolor de dos de sus hijos muertos, llenó de orgullo el corazón de los más jóvenes.
Ariel Valdiviezo, Camilo Colotti, Jorge Gorleri, Alberto Lucena, Héctor Chilo y Jorge González Navarro son los nombres de los represores juzgados por el crimen de Osvaldo que fueron condenados hoy a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, integrado por Gabriel Casas (presidente), Carlos Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga.
El “Tordo” -como le decían sus compañeros a De Benedetti, porque era el “revés” de doctor, como su padre- fue un militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores/Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT/ERP), asesinado en Tucumán el 28 de junio de 1978, cuando ya llevaba cuatro años en prisión, al haber sido procesado en 1974 por el Juzgado Federal de Tucumán, acusado de asociación Ilícita, y pasado bajo la órbita del Poder Ejecutivo. Los militares intentaron encubrir el crimen con el argumento típico de la época, diciendo que el militante había intentado fugarse de la cárcel de Villa Urquiza, donde se encontraba detenido.
Bernardo Lobo Bugeau y Pablo Gargiulo, abogados que representan a los hijos de De Benedetti y a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, reclamaron prisión perpetua para los imputados. Ariel Valdiviezo y Camilo Colotti, ya fueron condenados en la megacausa Arsenales II-Jefatura II. Al primero lo acusaron de ser el autor material del asesinato y al segundo, de haber transmitido la orden proveniente de autoridades militares de Córdoba. Los querellantes también solicitaron el cumplimiento efectivo de la pena, Valdiviezo en la Unidad Penitenciaria de Ezeiza y Colotti en la Cárcel de Villa Urquiza. Según la sentencia del Tribunal, tanto Jorge Gorleri y Alberto Lucena, como Héctor Chilo y Jorge González Navarro también participaron del homicidio.
Colotti fue el único que escuchó su condena mirando a los miembros del tribunal. El resto la recibieron a través de videoconferencia. Gorleri y Lucena, desde la Cámara Federal de Casación Penal. Chilo y Navarro, desde la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. Valdiviezo, desde el Hospital Penitenciario de Ezeiza. Un televisor reproducía las caras de los represores.
El tribunal decidió revocar la prisión domiciliaria y dispuso el traslado de Lucena y Gorleri al hospital del Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza. También que Navarro y Chilo fueran trasladados para cumplir su condena en la prisión cordobesa de Bouwer. Valdiviezo y Colotti cumplirán la preventiva en las unidades del Hospital Penitenciario de Ezeiza, el primero, y en el de Villa Urquiza, el segundo. Luciano Benjamín Menéndez también estuvo imputado en esta causa, pero fue apartado del proceso, ya que enfrenta otros dos juicios orales en La Rioja y Córdoba.
Por la tarde, familiares, amigos, compañeros de militancia de Osvaldo y organismos de Derechos Humanos, rindieron un homenaje en el cementerio donde se encuentran sus restos.






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