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martes, 31 de marzo de 2015

Hoy, 31 de marzo, homenaje a La Turca Kornblihtt

Si una noche de invierno…
(Del libro Montoneros silvestres. Historias de resistencia a la dictadura en el Sur del Conurbano-
Texto leído en el"Memorias a Escena"-Escena y Memoria, Córdoba, marzo de 2015) 



Por Mariano Pacheco


En homenaje a Adriana Lidia Kornblihtt






Tiempo: 31 de marzo de 1977.

Escena: Una humilde casilla situada en la barriada popular de Monte Chingolo, en la Zona Sur del Conurbano Bonaerense. Beto y Adriana duermen abrazados. Afuera, en las calles y avenidas del distrito de Lanús, los oscuros Ford Falcon sin patente van y vienen en busca del enemigo de la patria.


Son las cuatro. Hace cuatro horas que Adriana Lidia Kornblihtt (La Turca, para sus compañeros; La Petisa Pelirroja, para su hermana Laura) dejó atrás sus dorados quince años. Es temprano. Tiene sueño y hace frío. Es su cumpleaños y le da fiaca levantarse. Mira a su compañero dormir y le dan ganas de quedarse. Pero se levanta. Sabe que ha elegido una vida que tiene, entre otros obstáculos, tener que levantarse cuando tiene ganas de quedarse haciendo fiaca. De acurrucarse. De no salir a la fría noche. Pero se viste, le da un beso a Beto y parte. Porque el país, como está —piensa— niega cualquier posibilidad de proyectarse, de proyectar la vida.
A las 4.30 Adriana sube a un automóvil en el que se traslada junto con dos muchachos. Son jóvenes, aunque no tanto como ella. Los tres son militantes, y juntos conforman un Pelotón de Combate del Ejército Montonero. Adriana está comenzando su cumpleaños número dieciséis, pero hace un año que es soldado. Antes estaba en la Unión de Estudiantes Secundarios, la UES. Era una militante de superficie. En cambio, ahora es parte de la Estructura Militar.
Alrededor de las cinco ya están cerca de la comisaría de Monte Chingolo. Afuera no hay nadie. La operación es sencilla: colocar un caño en el lugar, y luego partir.
Se hacían con frecuencia esas operaciones: era una forma de demostrar que los Montoneros estaban ahí, luchando. Adriana, Beto y sus compañeros —es claro— no se rendían. No aflojaban. No estaban dispuestos a bajar los brazos. Había que persistir —pensaban—. Soportar los golpes resistiendo. Como ya se había hecho durante la resistencia peronista.
De repente, tras una pesadilla, Beto se despierta. Asustado, se seca el sudor de la frente, mira el reloj e intenta en vano volverse a dormir. Adriana debería haber llegado ya, piensa. Trata de olvidar aquel sueño espantoso, pero no puede. Ha pasado el tiempo y nada. Adriana que no llega. Está desesperado, porque ella debió haber vuelto a la casa, para vestirse e irse a trabajar. Pero no ha regresado.
Beto comienza a angustiarse. Piensa lo peor. Está ansioso, y obsesivamente no puede dejar de mirar por la ventana. Cada tanto (sólo cada tanto) mira su reloj. Así se hacen las ocho, el tope horario. Debe dar por asumida la emergencia y retirarse.
La operación era sencilla, piensa, una y otra vez. Todo había quedado claramente planificado en la noche anterior, cuando realizaron la última reunión. Uno de ellos iría como chofer del automóvil; el responsable permanecería junto al auto, atento y preparado para disparar su pistola 9 milímetros si algún policía aparecía de improviso. Adriana colocaría el explosivo… Nada complicado. Entonces: ¿qué ha salido mal?
A las 5.30, como habían previsto, La Turca y los dos muchachos llegan a la comisaría. Afuera no hay nadie. El chofer mantiene el auto encendido, listo para escapar. El responsable da la orden. Adriana debe activar el caño y regresar al automóvil, para volver a su casa, darle un beso a Beto, cambiarse y entrar a la textil. Luego, ir a la casa de sus padres a cenar, a festejar sus 16 años y brindar por eso; por el laburo que está por empezar en unos días su compañero; por el hijo que desean tener; por sus hermanas Laura y Vicky, su cuñado Esteban y sus sobrinos Este y Pauli, que brindarán por ella desde el Viejo Continente; por sus padres, que esperan que pronto se concrete el casamiento; por los muertos, que ya no pueden brindar, y por los presos, que aguantan desde las cárceles el inhumano trato que reciben por parte de sus verdugos; por la victoria, por supuesto, que finalmente, más temprano que tarde, tiene que llegar. Pero algo, definitivamente, ha salido mal.
Ni bien el responsable de la operación escucha una explosión, comienza a disparar sobre la comisaría. Luego se acerca para ver qué es lo que ha pasado. Se da cuenta de que la bomba estalló en manos de Adriana, pero su cuerpo no está. Sólo los restos de su ropa.
Beto se entera a las nueve y no lo puede creer. Sigue esperando que Adriana llegue. Quiere decirle feliz cumpleaños y darle un abrazo. Quiere que pase el día y por fin llegue la noche, para marcharse con ella a la casa de sus suegros a cenar y festejar. No lo puede creer. Y sigue esperando que Adriana llegue.



POSDATA-
Los restos de Adriana fueron inhumados el viernes 18 de marzo de 2005 en el Cementerio de la Chacarita. Sus padres no llegaron a verlo. Muchos de sus antiguos compañeros de estudio y militancia, sí. Entre ellos estaba su amiga Laura Giussani, a quien —de repente— la asaltó el recuerdo de Adriana, lanzando uno de esos escupitajos impresionantes que largaba. Escupidas que nadie sabía en dónde las había aprendido, pero que iban más lejos que los de cualquiera. Habían pasado casi tres décadas y la cara de Adriana se le aparecía igual que antaño: frunciendo los labios, tomando aire y escupiendo a más de un metro de largo. Bruta, varonil y con una sonrisa amplia y divina.
Vicky, junto al cajón de su hermana, sintió que por fin Adriana podía descansar en paz. Lamentó que el cuerpo de Beto no pudiera descansar a su lado. Que nunca haya sido enterrado en algún lugar, en realidad. Y recordó entonces el final de la carta inconclusa de Adriana, que Beto les hizo llegar luego con un agregado de él, al final, que decía: «No la sientan como a una hermana, sino como a una compañera; así los sentimientos son mucho más integrales y sepan valorarlo. Sus 16 años son un ejemplo».

Córdoba: hablemos de literatura

Presentaciones de libros y revistas


Por Mariano Pacheco


Hoy se presenta en la ciudad de Córdoba el libro “Revers(ion)ado”, un conjunto de ensayos compilados producidos por el Grupo de Estudios sobre Narrativas Bolivianas de la Universidad Nacional de Córdoba. Y el miércoles se presenta el N° 30 de la revista “Hablar de poesía”.




Se sabe: los meses de enero y febrero son de vacaciones. Muchos lugares cierran, o restringen al mínimo sus actividades. En marzo arrancan las clases en la universidad, en los terciarios, en los colegios secundarios… La vida cultural de la ciudad (en este caso: Córdoba), se reactiva, sobre todo en el último tramo del mes. Si para muestra basta un botón, en este caso son dos. Y dos que se restringen al ámbito de la literatura, porque en realidad, en la ciudad, se viene produciendo desde hace un tiempo un fenómeno por demás interesante: los emprendimientos literarios (en sus distintas aristas: poesía, narrativa, ensayo, teatro… editoriales, talleres, ciclos de charlas, etcétera) se vienen multiplicando, junto con las iniciativas musicales, cinematográficos, teatrales…
Esta semana –corta, por cierto, puesto que el martes hay un paro nacional y el jueves y viernes son días no laborables por el feriado de semana santa– se presentan en la ciudad dos importantes producciones literarias.

Córdoba-Bolivia, sin escala
Esta tarde, desde las 18 horas en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres (MUMU), situado en Rivera Indarte 55 Edmundo Paz Soldán (Bolivia) y Hugo Rodrigo Serra (Argentina), presentan el libro “Revers(ion)ado”, un conjunto de ensayos escritos por los integrantes del Grupo de Estudios sobre Narrativas Bolivianas (GENB) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), compilado por Magdalena González Almada, quien también participa de un destacado proyecto editorial local (Portacultura), que se dedica a publicar autores extranjeros inéditos en el país. Entre otros, ya han publicado la primera novela del boliviano Juan Pablo Piñeiro (“Cuando Sara Chura despierte”), quien ha visitado la provincia para participar del Festival Internacional de Literatura de Córdoba, y que en esta oportunidad aporta al libro una conferencia titulada Incluye la conferencia “El país del silencio”, en donde plantea –entre otras cuestiones– que el lenguaje “no nombra al mundo”, sino que “lo convoca”, y que la escritura “es uno de los instrumentos con los que contamos para limpiar la ilusión de las palabras”.
Los integrantes del GENB remarcan que, en este libro, confluyen “las líneas que van tejiendo una complejidad literaria vinculada a la crítica, teniendo a las escrituras y a los territorios como ejes de reflexión”. Por otro lado, en este volumen están presentes las indagaciones acerca de Bolivia y su producción literaria, entendiendo a ésta como parte del pensamiento andino, abarcando su plano lingüístico y filosófico.

Poéticas
Este miércoles 1 de abril, desde las 19 horas, se presentará en el Centro Cultural Casa de Pepino (Fructuoso Rivera esquina Belgrano), el N° 30 de la revista “Hablar de Poesía”. En su decimoquinto aniversario, el editor de la revista y director de la editorial Alción, Juan Carlos Maldonado, contará un poco las peripecias de esta apuesta cultural, que en el caso de la revista ya lleva 15 años, pero en el plano editorial, 32. La misma editorial, desde hace 23 años, también publica “Nombres”, una prestigiosa revista de filosofía, en donde escriben con frecuencia, entre otros, Oscar del Barco y Diego Tatián.
La editorial Alción cumplió 30 años en 2013, junto con el inédito período democrático que lleva la Argentina tras la última dictadura cívico-militar. La referencia no es casual, puesto que su director es un sobreviviente de las luchas revolucionarias de los años 60 y 70. Hoy en día Alción es la editorial de la provincia con mayor cantidad de títulos editados, y una calidad que la posiciona entre las mejores editoriales del país en cuanto a libros de poesía, filosofía, ensayos, narrativa y traducciones, con una proyección internacional inédita para un emprendimiento surgido y desarrollado por fuera del mercado porteño.
Tras las palabras de Maldonado, habrá una mesa de lectura integrada por autores cordobeses: María del Carmen Marengo, Eugenia Cabral, Pablo Anadón y Bernanrdo Schiavetta (de quien se publica en este último número una breve antología realizada por Ricardo Herrera).



domingo, 29 de marzo de 2015

Rodolfo Walsh: periodismo y militancia

¿Un debate de la actualidad?
 (Nota publicada en La Izquierda Diario, Marcha Noticias y Resumen Latinomericano)


Por Mariano Pacheco*
(@PachecoenMarcha)



La historia es conocida: a principios de 1968, en una escala que realiza en Madrid, a su regreso al país desde Cuba, Rodolfo Walsh logra asistir a la residencia de Puerta de Hierro, la Quinta 17 de Octubre donde el general Juan Domingo Perón vive su exilio. Walsh no es peronista, por más que haya escrito una década antes el libro más importante de la resistencia peronista (Operación masacre). Es más, en 1955 era partidario de la “Revolución Libertadora” e incluso llegó a escribir un texto en homenaje a uno de los aviadores que bombardearon la Plaza de Mayo. Así y todo va al encuentro, y allí el viejo líder le presenta al dirigente sindical Raimundo Ongaro.
Tras su regreso de Cuba, entonces, Walsh fundó y se puso a dirigir el semanario CGT, de la combativa CGT de los Argentinos, y redactó su convocatoria del Primero de Mayo (1968). Allí publicó la serie de notas (siete) que luego, compiladas y retrabajadas, conformarán aquello que el periodista Rogelio García Lupo denominó como “el folletín de la clase obrera”, es decir, el libro ¿Quién mató a Rosendo?
Walsh ya había participado, en 1966, de las elecciones de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, y al año siguiente, junto a los hermanos Viñas, había integrado el Consejo de Redacción de la revista Problemas del tercer mundo, pero lo del semanario CGT realmente fue otra cosa. Resulta evidente que esa experiencia fue un verdadero parte aguas en su vida. Allí Walsh palpó cuánto podía aportar desde el oficio del periodismo a la lucha revolucionaria, se formó teórica y prácticamente en el marco de un proceso que exigía conceptualizar las apuestas emprendidas y repensar las acciones en función de los cambios operados en la coyuntura.
De allí en más, en sus notas para empresas periodísticas (como las emblemáticas que realizó para Panorama, caracterizadas por Daniel Link como una verdadera “incursión antropológica” desde el oficio), Walsh prestará cada vez más atención a la cuestión económica y las condiciones de vida en las grandes ciudades y se esforzará por sostener una “formación marxista” (en momentos de desánimo, rescatará la “divina paciencia” que tuvieron hombres como Marx, Engels y Lenin). De hecho, quienes compartieron los días junto a él en esos tiempos, destacan que, mientras armaban el proyecto del diario CGT, mantenía sobre su escritorio los escritos de Lenin sobre la prensa.
Allí, en esa experiencia magistral del periodismo obrero en Argentina –como decíamos– Walsh publicará las notas que conformarán luego el libro ¿Quién mató a Rosendo? Notas que se diferencian del trabajo emprendido para elaborar Operación masacre –donde libraba una batalla periodística “como si existiera” la justicia, según sus propias palabras–, fundamentalmente, porque en 1968 escribe en el marco de otra etapa de su formación política, convencido de que sus escritos forman parte de una “impugnación absoluta del sistema”, tal como comentó en la entrevista publicada en el N° 110 de la revista Siete días (16 al 22 de junio de 1969). Entrevista en la que declara que entiende a su libro como una “contribución más contra ese sistema nefasto de sindicalismo” que cree “debe ser aplastado”.
Queda claro que la experiencia junto a muchos de los obreros que protagonizaron la resistencia peronista llevarán a Walsh no solo a modificar su percepción sobre la política argentina, sino además sobre las potencialidades del periodismo, y las posibilidades de intervención colectiva que se abrían para su devenir singular. ¿Por qué fue posible esta experiencia del periódico CGT?, se pregunta. Y la respuesta es de una lucidez que abruma: fue posible no “porque la inventara yo, sino porque los trabajadores argentinos se organizan en la CGT rebelde y ellos me dan a mí la oportunidad de poner mi instrumento a su servicio. Si ese canal no existe, a mí o a vos individualmente nos resulta imposible fabricarlo. De hecho, nuestros canales de comunicación están permanentemente obstruidos por el aparato cultural de la burguesía, que no deja correr ni un hilito”, sostiene en una entrevista que le realiza La opinión cultural (11 de junio de 1971) junto a Miguel Briante, bajo el título de “Narrativa argentina y País real”. Allí Walsh sostiene que con el trabajo de “Rosendo” se dio cuenta que esa dinámica comenzaba a ser la “esencia” de su oficio. “Ahí yo recuperaba algunas cosas, hasta del oficio de narrador, que me servían. Pero este es un problema que no lo podes resolver vos solo”, asegura.
Además de estas notas que terminarán componiendo Rosendo, en CGT publica la serie “La secta del gatillo y la picana”, donde denuncia el accionar delictivo y violento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que relaciona con los métodos de la Revolución Libertadora.
El cierre de esa etapa también es conocida. Debilitada la CGT-A por varios motivos (entre ellos, el “tactitaje” de Perón, que Walsh tanto critica) se sumerge en una militancia política orgánica (en el Peronismo de Base/Fuerzas Armadas Peronistas primero, en Montoneros después), y los rastros de escritura se van perdiendo, o se van tornando “clandestinos”, “impersonales”, como gustaba decirse en la época.
Así y todo, la enseñanza queda, y Walsh puede ser calificado como uno de los grandes maestros del periodismo político argentino. Su etapa en CGT es de las más ricas, porque muestran como una experiencia de organización colectiva potencia el obrar individual de un periodista que, a su vez, con su aporte específico logra dotar a esa organización de una calidad determinada de comunicación popular, indispensable para librar la batalla cultural necesaria para, junto con los combates específicamente económicos y políticos, derrotar al capital, y edificar una sociedad donde una clase no explote a otra.

  *Ha publicado los libros De Cutral Có a Puente Pueyrredón; Darío Santillán, el militante que puso el cuerpo; Kamchatka: Nietzsche, Freud, Arlt y Montoneros silvestres (1976-1983).


viernes, 27 de marzo de 2015

ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO- En el aniversario de su natalicio (27/03/1901--23/12/1951)

Un breve y sentido homenaje a Discepolín


Por Mariano Pacheco


La vida: ¿es una herida absurda? (*)


“Te duele como propia la cicatriz ajena: aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor”. 
Homero Manzi, “Discepolín”



Enrique Santos Discépolo es un emblema de la cultura argentina. No solo por su notable aporte en el campo musical, sus tangos memorables, sino por su amplia capacidad para abordar desde distintas esferas del arte la problemática humana más profunda. Primero, siendo muy joven, se dedicó al teatro, de la mano de Armando, su hermano mayor, casi un padre para él, puesto que los suyos fallecieron tempranamente.
 Discépolo pasó a consagrarse en 1928 con “Esta noche me emborracho” y “Soy un arlequín” en 1929. Antes había compuesto y escrito “Qué Vachaché”, en 1926. De allí en más sus tangos fueron emblema de una época. Entre 1928 y 1929 escribió “Malevaje”, “Soy un arlequín” y “Yira-yira” y “Chorra”, el tango preferido de Juan Domingo Perón. Estos  son los nombres de sus canciones más destacadas de aquellos años. Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales y en 1935 viajó a Europa. Tras su regreso, se metió con el cine: fue actor, guionista y director. Siguió con el tango escribió y compuso otros de sus tangos más notables: “Cambalache” y “Alma de bandoneón” en 1935, “Canción desesperada” en 1944
Pasado el ciclo de la “argentina alvearista” y de la “década infame”, dejadas atrás las frustraciones (individuales y colectivas), la sensación de encierro y nostalgia, la década peronista (o, al menos, esos años que Discépolo llegó a vivir), cambiaron en gran medida su filosofía y su mirada sobre la vida. El mundo (o al menos, esta porción del mundo que lleva por nombre Argentina), ya no era “una porquería” en 1946, 1947, 1948, 1950, 1951… Contra lo escrito en “Cambalache”, Discépolo piensa entonces que si bien “siempre ha habido chorros, Maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y dubles”, en ese momento ya no se vivía “revolcao en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos”, porque la reparación social desarrollada por el peronismo había sido intensa. Ya no hacía falta, como había escrito en “Qué vachaché”, “vender el alma, rifar el corazón”, ni “tirar la poca decencia” que a uno le podría quedar.
En 1948, luego de una gira por México y Cuba, compuso “Cafetín de Buenos Aires”. En 1951, el mismo año que eternizó a su personaje mordisquito, se estrenó en los cines “El hincha” (dirigida por Manuel Romero), su última película como actor. Murió en su departamento porteño, situado en Callao y Córdoba, el 23 de diciembre de 1951. Tenía 50 años.

***
¿Por qué me hacen esto che? ¿Por qué a mí?
La “historia clínica” –como se llamó el programa conducido por Felipe Pigna por la Televisión Pública– dice que Discépolo falleció de muerte súbita. Un síncope al corazón. El mito popular asegura que murió de tristeza. Que lo mataron, va. Los contreras, y sus ex amigos que le dieron la espalda (por peronista).
¿Por qué me hacen esto che? ¿Por qué a mí?
El lamento discepoliano retorna a la escena. Tal vez ahí sí se sintió “sin rumbo, desesperao”, como en “Yira yira”, con “la indiferencia del mundo” pisándole el talón.
Tras sus declaraciones de felicidad porque el pueblo estaba feliz, vuelve nuevamente el tono tanguero pre-peronista. Ya no hay sol en el horizonte.
Pensar que unos años antes había escrito en “Cafetín de Buenos Aires”:
Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas

Pero después de Mordisquito todo empeoró. El espacio de anónimos que lo admiraban seguramente se amplió, pero el de los íntimos no, ese espacio de achicó, hasta tornarse asfixiante. Todos aquellos vínculos artísticos que no acordaban con su mirada política, con el compromiso de Discépolo respecto del peronismo, se lo demostraron de un modo cruel. Libertad Lamarque, Francisco Petrone, García Buhr y Pepe Arias, entre otros. Cuenta la leyenda que su maestro de actuación, Orestes Caviglia, esquivó un día su abrazo en medio de la calle, y escupió en el suelo tras su paso. ¿Se entregarían sin luchar?
Dice José Pablo Feinnman al respecto:
No pudo aguantarlo, lo liquidaron en unos pocos meses. Quienes le enviaban los discos despedazados eran sin duda quienes luego integrarían los “comandos civiles”, niños de la oligarquía, de la alta clase media. Balbín, en un acto de campaña, lo definió como a un “mantenido del peronismo”. Le llegaban paquetes con excrementos. Entró en un profundo cuadro depresivo, llegó a pesar treinta y siete kilos. “Buenos Aires es una hermosa ciudad (dijo), para salir de gira.”
Las muestras de afecto, de renombrados peronistas, de todos modos, no se hicieron esperar. Evita envió una ofrenda floral a su sepelio, en el que Aníbal Troilo lloró desesperadamente sobre su cuerpo. Homero Manzi escribió “Discepolín”, tango que luego fue musicalizado por Troilo.

El alba no perdona, ni tiene corazón. 
Al fin, ¿quién es culpable de la vida grotesca 
y del alma manchada con sangre de carmín? 
Mejor es que salgamos antes de que amanezca, 
antes de que lloremos, ¡viejo Discepolín!… 

¿Por qué me hacen esto che? ¿Por qué a mí?
Discepolín silva bajito, tararea un viejo tango, tal vez uno suyo y se despide de este mundo: ¡soy una pregunta empecinada, que grita su dolor y tu traición!

*Extracto de mi próximo libro (Cabecita negra. Ensayos sobre Literatura y Peronismo), en proceso de producción.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Córdoba: Día de la Memoria en el gremio de prensa

 “Periodistas que leen a periodistas”

Este jueves 19 de marzo, desde las 21 horas, se realizará la jornada “Periodistas que leen a Periodistas”, en el Centro de Documentación “Juan Carlos Garat” del Cispren (Obispo Trejo 365). 

La actividad, organizada por la Secretaría de Cultura del gremio los trabajadores de prensa, se desarrollará en el marco del 7º ciclo de teatro “Escena y Memoria” y dentro de las actividades en conmemoración del “Día de la Verdad, la Memoria y la Justicia” del Archivo Provincial de la Memoria. Se leerán textos escritos por periodistas referidos al terrorismo de Estado.

- ¿En qué consiste la actividad?
- Desde la Secretaría de Cultura invitamos a periodistas que trabajaron durante aquellos años junto con las nuevas generaciones de periodistas que se dedicaron a escribir sobre lo que significó el terrorismo de Estado en la sociedad. Primero hicimos una convocatoria abierta a todos los periodistas y luego una selección de los textos enviados que el jueves serán leídos no por quienes los escribieron sino por otros periodistas en una especie de sinergia entre dos generaciones de periodistas. Me parece que será una noche especial porque a través de los textos se podrán recrear importante momentos de esa época desde la particular visión de quienes la vivieron y de las nuevas generaciones de periodistas que han dedicado a investigar sobre lo que pasó en la dictadura.

-  ¿Por qué se hace en el gremio?
-  Por qué el Cispren tiene un fuerte peso simbólico en lo que se refiere a la libertad de expresión y por eso a la jornada decidimos hacer la actividad en nuestra sede. Pero a su vez creemos que es importante tender redes y sumarnos a iniciativas como este ciclo de Espacio y Memoria organizado por el colectivo de artistas “El Urondo” bajo la coordinación del reconocido director de teatro Jorge Villegas.

-  ¿Textos de qué periodistas se leerán y quienes los leerán?
-  Se leerán textos de referentes y compañeros del Cispren como Ernesto “el Tío” Ponsati (foto de portada), Juan Carlos “Pipón” Giuliani, Roberto “el Negro” Reyna, María Rosa Groti, Juan Antonio Castro Torres, Alexis Oliva, Bettina Marengo, Mariano Pacheco, Hugo Caric y escritos de la revista Proyección. También se leerán textos de los compañeros que cubren los juicios de lesa humanidad de Marta Platia, Ana Mariani, Griselda Gómez, Mariana Romito y Camilo Ratti, como así también del sociólogo Andrés Cañas. La lectura estará a cargo de Francisco “Pancho” Colombo, Luis Reinaudi, Ximena Cabral, María Ana Mandakovic, Aldo Blacno, Guillermo Posada, Alejo Gómez, José Fernández y Florencia Gordillo, entre otros.


martes, 17 de marzo de 2015

Un fusil y una canción-La banda que cantó la historia de Montoneros

La historia de Huerque Mapu
contada por la rosarina Tamara Smerling

Por Mariano Pacheco
Publicada en el diario El Argentino-Edición Rosario

La periodista rosarina Tamara Smerling presentó recientemente “Un fusil y una canción”, el libro que realizó junto a Ariel Zak sobre la historia de Huerque Mapu, el grupo de folclore que compuso “La Cantata Montonera”, durante los años 70.


Según contó la autora, hasta el momento “había muy poco escrito sobre el tema” en referencia al libro dedicado a Huerque Mapu, publicado por Editorial Planeta. “En los últimos años se abordaron innumerables cuestiones relacionadas con la militancia de los 70” pero sobre “temáticas relacionadas al rock, la dictadura o la censura  cuando el folclore tenía un protagonismo tantísimo mayor y América latina asistió a una gran cantidad de propuestas en este sentido”, sostuvo Smerling en un reportaje que dio al periodista Mariano Pacheco del diario El Argentino Córdoba. 
Al ser consultada por la relación entre política y arte, la cronista rosarina señaló que se trata de una “tensión antiquísima” y que aún no fue saldada. “En la historia que narra ‘Un fusil y una canción’, hay artistas que dejaron de cantar y, en su lugar, se fueron a pelear por mejores condiciones de trabajo en una fábrica. Sin embargo, hoy, sabemos que esa tensión no está resuelta”, ejemplificó Smerling. 

Por último, la periodista se refirió al final del libro, donde aparece una pregunta que se realiza Hebe Rosell, una de las integrantes del grupo: “¿Valió la pena?”.
“Prefiero nunca contar el final de la historia. Sin embargo, lo que sí puedo afirmar es que la idea era que este interrogante quede en el aire, como un mantra que no termina de develarse. ¿Valió la pena el exilio, la persecución, la cárcel, las separaciones, la angustia, el desamparo, la tristeza, el sentimiento de derrota? ¿Valió la pena la canción, la lucha, el amor, la militancia, los ideales, el socialismo, la revolución?”, interrogó Smerling.  


“Yo, en todo caso, prefiero que cada uno pueda pensar y buscar su propia respuesta a un interrogante tan vital, tan arrollador, y deje despejadas las dudas para que las siguientes generaciones podamos aprender y pensar en las alternativas posibles para la construcción de un mundo nuevo, más solidario y también más justo”, concluyó. 


lunes, 16 de marzo de 2015

Córdoba: 7° “Escena y memoria”:

Cuando las políticas de derechos humanos 
se cruzan con las producciones artísticas
(Nota publicada en el Portal de Noticias Marcha)




                                                                                                        Por Mariano Pacheco*
(@PachecoenMarcha)


Comienza hoy lunes, en la ciudad de Córdoba, la 7° edición del Escena y Memoria, un evento que, en torno al 24 de marzo, reúne año a año a poetas, teatristas y activistas culturales de la provincia.



Esta nnoche, con dos obras de teatro, el grupo “Los de la Vuelta” –dirigido por Toto López- deráo inicio a la 7° edición del Escena y Memoria, un evento político-cultural que se realiza cada año unos días antes del 24 de marzo.
Las obras representadas serán El garra y La gran cloaca del mundo. La primera, protagonizada por Paula Martínez (y musicalizada por José Gómez), es una obra de Vicente Zito Lema en la que se presentan una serie de  imágenes y escenarios en los cuales se puede reconocer una aguda mirada sobre la pobreza, la exclusión social, la violencia del Estado y sus socios contra los menos favorecidos del sistema.
La segunda, de Eva Bertaina, está protagonizada por Toto López, quien representa un extraño personaje, fundador de un museo. Allí, encerrado como un felino, va tejiendo una telaraña que remite a otros escenarios feroces: épocas de siniestra impunidad.
Este año, el evento es organizado no solo por el grupo “Zéppelin Teatro”, dirigido por Jorge Villegas, sino además por los otros dos grupos que integran “El urondo”: “Elencos Concertados” y “Los de La vuelta”, que dirigen Enrique Giungi y Toto López. “El Urondo” nació en octubre pasado, tras la realización del Festival de “Teatro, Política y Sociedad” que se llamó del mismo modo. Según comentaron los tres directores a este cronista, la apuesta del espacio es apostar a la confluencia de los colectivos y activistas del mundo del teatro, la poesía y la producción cultural con los movimientos sociales y con quienes desarrollan actividades políticas más en general. Es decir, intentar una confluencia de todos aquellos que, en Córdoba, tienen muy unida la producción artística específica y la construcción de ciudadanía.
La actividad, según destacaron sus organizadores, se propone “poner la memoria en el centro de la escena. Y dejarla ahí. Luego ponernos nosotros en la escena. Nuestra memoria sobre el genocidio de la última dictadura militar. Apelar a los recuerdos íntimos. A los recuerdos públicos. A todos aquellos que invadió y para siempre un modo de sentir. Eso que el horror modificó. Eso que olvidamos y ahora pretendemos recordar. Para dar vida de nuevo”. Todas las actividades son con entrada libre y gratuita y se desarrollarán centralmente en el Archivo Provincial de la Memoria, con excepción de la visita que se realizará el sábado al Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos La Perla, la función de teatro que se desarrollará el domingo en el Centro Cultural Villa Libertador y el homenaje a periodistas desaparecidos que se hará el jueves en el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (CISPREN).


Programación completa:
Lunes 16-             
“El garra” y “La gran cloaca del mundo, a las 20 y 21 horas. Grupo “Los de la vuelta”. En el Archivo Provincial de la Memoria (APM), Pasaje Santa Catalina 66.

Martes 17-
Creación Colectiva “Atardecer Líquido”, a las 19:30 horas, y a las 20, “La ceremonia de los árboles”. Dirección: Lucía Martinez, en el APM.
Miércoles 18-
A las 20: “Tosco”, del Grupo Zeppelin Teatro, y a las 21 “Por rojo y por maricón”, del Grupo Elencos Concertados, en el APM.

Jueves 19-
A las 20: “5M16”. Dirección: Marcos Bueno, en el APM.
A las 21: Homenaje a periodistas desaparecidos, en el CISPREN (Obispo Trejo 365).

Viernes 20-
Desde las 20, “Memoria a Escena”. Actividad central: lecturas de poesías, puestas en escena de obras breves.

Sábado 21-
Recorrido guiado en La Perla, desde las 16.
A las 17: “30 mil amores”, del Grupo El Tornillo.

Domingo 22-
19 horas en el Centro Cultural Villa Libertador (Caracas, esquina Avenida de Mayo), “Mi propio jardín de flores rojas”. Dirección: Guillermo Baldo.
19 horas en el APM: “El Juntadero”.

Lunes 23- 
Presentación del libro “Ausencias Presentes”, de Susana Crosetto, a las 18 en el APM.

Martes 24-
Concentración en Colón y Cañada, a las 18 horas, para movilizarse por las calles de la capital provincial.


  *Ha publicado los libros De Cutral Có a Puente Pueyrredón; Darío Santillán, el militante que puso el cuerpo; Kamchatka: Nietzsche, Freud, Arlt y Montoneros silvestres (1976-1983).

domingo, 15 de marzo de 2015

LA PAZ DE LOS ASESINOS-VICENTE ZITO LEMA (1973)-

 DECLARACIÓN JURADA-ARTE POÉTICA


"Continuamente se habla de poesía, de libertad, de amor. EXIJO que esas palabras no sean pronunciadas, si no somos capaces de darles su vital contenido; si no somos capaces de ACOMPAÑARLAS CON NUESTROS HUESOS. ¿...Y podemos hablar de poesía, callando que se tortura...? ¿...Y podemos hablar de igualdad, callando los asesinatos...? ¿....Y podemos hablar de amor, callando la anteopofagia de unosvseres sobre otros..? Basta ya de excusas, señores. Basta de mentiras. Basta de enanistas del cielo. La poesía no es un plato que se código frío".


miércoles, 11 de marzo de 2015

Entrevista con Eyyup Doru, dirigente kurdo del Partido Democrático del Pueblo

“Después de la victoria en Kobane, ahora vamos 
por la unidad de los tres cantones en Rojava”

Por Facundo Guillén (Resumen Latinoamericano)

La primera de estas entrevistas es con Eyyup Doru, representante de HDP (sigla en turco del Partido Democratico del Pueblo) en Europa, sobre la actualidad de Kurdistán.


Con motivo de la festividad nacional kurda del Newroz, Facundo Guillén viajó a Kurdistán. Desde la localidad kurda de Diyarbakir, en la zona ocupada por Turquía, el periodista envía a Resumen Latinoamericano esta entrevista con Eyyup Doru, representante de HDP (sigla en turco del Partido Democratico del Pueblo) en Europa, en la que éste habla sobre la actualidad de Kurdistán.

-¿Cuál es su análisis de la situación de Medio Oriente?
-ED: En la región existen tres proyectos políticos. El primero es el de los estados-naciones antiguos como Irak, Turquía, Siria, Irán, Los regímenes de estos estados son antidemocráticos, ni siquiera reconocen el derecho a que haya elecciones libres, están dirigidos por gobiernos dictatoriales. En segunda instancia tenemos otra opción, nacida luego de la revuelta popular que se inicia en Túnez, donde los islamistas terminaron recuperando su liderazgo. Esta opción está compuesta por grupos fascistas islamistas que van desde los Hermanos Musulmanes hasta Al Qaeda y el llamado Estado Islámico. En este área lo que últimamente ha tomado mucha más fuerzas es este llamado Estado Islámico, DAESH (acrónimo en árabe). La tercera opción es la opción política de los Kurdos. Su objetivo consiste en tener un gobierno confederal en el que puedan convivir todos los representantes de los pueblos de la región. Como partido político (HDP) de Turquía, formamos parte de esta opción, la tercera opción. 

-¿Cuál es la situación actual de Kobane?
-ED: Durante la resistencia en Kobane nuestro partido con todo su esfuerzo, con toda su capacidad económica y política, ha organizado y movilizado al pueblo justamente a lo largo de la frontera legal entre Turquía y Siria, que se encuentra entre Rojaba y el Kurdistán norte. Entonces, nuestro objetivo fue apoyar a nuestros hermanos de otras regiones. No solo son hermanos de nuestro pueblo, sino que también son hermanos políticos porque sabemos que en el Kurdistán de Siria, en Rojava el 90 % del pueblo tiene la misma ideología que nuestro partido. Nosotros hemos hecho todo para poder ayudarlos. Sobre todo después de las masacres que se han producido en Kurdistán y Siria. Se desplazaron más de 200 mil personas en tan solo unos días. Por ende, la primera necesidad era movilizar a todo nuestro pueblo, a nuestro partido y todos nuestros alcaldes para poder alimentar a 200 mil personas que no han recibido ninguna ayuda internacional. No solo ayudamos en esto, si no que también hicimos una barrera a lo largo de la frontera de más de 200 km, para impedir que los grupos fascistas vinculados al gobierno turco, de Al Qaeda y de grupos del llamado Estado Islámico pasen la frontera. Intentaron hacerlo para poder masacrar a los campesinos de Kurdistán, de Rojava. Ha sido una lucha increíblemente dolorosa, muy fuerte. Muchos jóvenes Kurdos del norte pasaron ilegalmente, por la fuerza al Kurdistán de Rojava. Muchos de ellos fallecieron en combate por la liberación del pueblo. Hoy día, los Kurdos hemos llegado a liberar, con nuestra capacidad y con el apoyo de la opinión pública internacional, casi el 90% de la región de Kobane, igualmente los enfrentamientos en este área todavía continúan.

RL: ¿Que piensan hacer con los tres cantones que conforman Rojava (Kurdistán del Este), que se encuentran al norte de Siria?
-ED: El objetivo ahora es de unir estos tres cantones. Los gobiernos Baazistas (nacionalismo arabe laico) de Siria crearon lo que se llamó Cintura Árabe: desde 1927 hasta 1960 trajeron tribus árabes enteras y las asentaban en las regiones cercanas a las ciudades kurdas, desplazando así a los Kurdos. Llevaron allí las tribus casi del sur de arabia para cortar la continuidad entre las ciudades kurdas. Hoy en día estas tribu son las que crean los problemas. Los árabes que viven tradicionalmente cercas de los pueblos Kurdos, tribus que naturalmente se migraron a la zona, no crean problemas. Incluso luchan con los Kurdos contra el DAESH y el gobierno central de Siria. En cambio los árabes que fueron impuestos en la zona por la construcción de la Cintura Árabe, son los grupos que apoyan al DAESH o los grupos fascistas. La lucha de los Kurdos por la liberación nacional en este área avanza y no solamente es una lucha de los Kurdos. Porque la lucha nuestra por los valores, tales como la igualdad de la mujer, igualdad a nivel económico, igualdad entre los pueblos, igualdad entre las diferentes religiones que viven conjuntamente en este área, son los valores universales por los que nosotros luchamos. Buscamos crear un mundo más justo y equilibrado. Estos son valores universales. No son valores que nos benefician solo a nosotros, también hay muchos otros amigos que son de origen de otras minorías étnicas, turcos, árabes, compañeros de Europa o de América que vienen a incidir para aportar a la lucha de liberación nacional y lucha por la libertad, la justicia y la igualdad. El ejemplo que se construyó ahí es un ejemplo práctico. Por ejemplo, en esa zona del Kurdistán, el Kurdo es la lengua oficial, pero el árabe también. En el cantón de Jazira por ejemplo el árabe también es una lengua oficial. No imponemos una barrera. Incluso pueblos minoritarios, en esas áreas, tienen los mismos derechos que tienen los Kurdos que son los dominantes en esta área. Por otro lado tenemos el ejemplo de la participación de la mujer en la política con el sistema de co presidencia. Las mujeres deben tener un 50% de participación en las actividades políticas, económicas y militares. Este es es un nuevo ejemplo a seguir. Incluso en los estados Europeos no hay una representación del 50% de las mujeres en las actividades políticas, militares y económicas en la sociedad. Esto es así a pesar de que Occidente simpre dice que su modelo es el más democrático. Por eso, lo que está pasando allí en Rojava es una verdadera revolución para oriente medio, contra todo ese sistema capitalista, colonial que ha sido creado, que ha sido impuesto por Francia, por Inglaterra y sus intereses económicos. Ustedes saben que las fronteras actuales en medio oriente han sido prácticamente definidas aquí, en un hotel no muy lejos de Bruselas en 1916 bajo el nombre de los acuerdos Sykes-Picot. Los franceses e ingleses se reunieron secretamente en un hotel y diseñaron el mapa de oriente medio. Esas fronteras artificiales prácticamente han desaparecido. El mismo Presidente de Francia ha recibido a los representantes Kurdos en Siria, en su estancia en París. De una forma u otra, ellos mismos han roto ese acuerdo. En la práctica no vale nada porque las fronteras entre Irak y Siria prácticamente no existen. Por eso necesitamos un nuevo acuerdo político y económico, nuevos acuerdos entre las partes que existen en la zona. Esas son las posiciones, son las teorías y la ideología del presidente Öcalan, que tiene un apoyo mayor en la zona, no solamente entre los Kurdos, sino que también dentro de muchos otras minorías en la zona de Kurdistán y oriente medio en general. 

RL: El 7 de Junio de este año se eligen los nuevos miembros de la Asamblea Nacional de Turquía. ¿Cómo piensan la participación electoral de sectores vinculados a la lucha del pueblo Kurdo?
-ED: El gobierno turco, después de la creación del estado único de los años 20, ha aplicado una política de aislamiento hacia el pueblo Kurdo, con los acuerdos y leyes oficiales que se votaron en 1925, 1934. Desde 1924 y 25 la lengua kurda se prohibió, la identidad kurda también. El Estado turco creó encima de esta realidad una historia falsa. La lucha de los Kurdos, como la del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) - que en nuestros tiempos los llamábamos “los estudiantes” ya que el PKK empezó como un movimiento estudiantil -  empezó organizándose en el Kurdistán Norte. Finalmente terminó organizándose en las cuatro regiones de Kurdistán y se convirtió en un partido político potente en la región. En Turquía, en los años 80, hubo un golpe militar. Un golpe de Estado organizado por Estados Unidos, muy similar a los que sufrieron ustedes en Latinoamérica. Las noticias del golpe salieron primero en Estados Unidos, antes de que en Turquía. Sabíamos que este fue organizado desde Estados Unidos para impedir que nuestro pueblo viva en democracia y para impedir que el pueblo alcance la liberación nacional. Por eso el PKK se había retirado de Turquía. Su lider Abdullah Öcalan, se había refugiado en Siria. En 1984, dentro de este contexto represivo, comienza la lucha armada. Hacía los años 90 la lucha armada ya es vista con muy buenos ojos por las grandes mayorías de Kurdistán. Por primera vez ciudades enteras participan en las manifestaciones del nuevo año Kurdo llamado Newroz. Dichas manifestaciones contienen una clara reivindicación política de la nacionalidad kurda, y apoyan la liberación nacional. Este avance político y social generó la necesidad de tener una organización civil, sindical, política y un partido político. Así es como nosotros nacimos en 1991. Diputados que eran miembros del partido socialdemócrata turco fueron expulsados por participar en una conferencia sobre los Kurdos. Esos diputados crearon el primer partido que se llama HEP, el partido de los trabajadores del pueblo. Ese partido empieza a participar de las elecciones con un acuerdo con la socialdemocracia y llega a tener entre 16 y 20 diputados. La lucha en la calle, la lucha parlamentaria, la lucha del movimiento civil se complementan, estaban y están íntimamente ligadas. Por eso muchos de nuestros militantes fueron asesinados. Incluso un diputado nuestro fue asesinado y  muchos diputados se vieron obligados a refugiarse. La tradición que comenzó en 1991 de participar de las elecciones hoy en día ya se consolidó: hay un movimiento entero que está muy presente, con electores, con alcaldes, con presidentes de regiones. Hoy día en la región Kurdistán nuestro partido es por lejos el primer partido político, en votos, en diputados y alcaldes. Así es como importantes ciudades kurdas están dirigidos por alcaldes o alcaldesas Kurdos. 

RL: ¿Cómo se está preparando el Partido Democrático del Pueblo (HDP) para las elecciones del 7 de junio? ¿Qué resultado esperan? 
-En Turquía para poder tener diputados hay que pasar una barrera proscriptiva del 10% a nivel nacional en las elecciones. Aunque en nuestra región saquemos la gran mayoría de los votos, los Kurdos no hemos podido superar el 10% de los votos a nivel de toda Turquía. Por eso siempre hemos presentado candidatos independientes en diferentes ciudades Kurdas y luego reunimos esos diputados y construimos un sub grupo parlamentario.
Esta vez en cambio hemos decidido participar como partido político. Esto significa que debemos pasar sí o sí la barrera 10% para tener entre 70 o 80 diputados. Si no llegamos a pasar no tenemos ningún diputado.  Este es el sistema electoral de Turquía. Fue creado para impedir la presencia de los Kurdos en el Parlamento. Si esta regla electoral se aplicase en otros países europeos, no habría ningún partido regional o independentista que pudiese tener diputados a nivel nacional. Los vascos en España no superan el 5% de los votos a nivel nacional. Los catalanes no superan el 10%. Imaginense que no habría ningún diputado por región si aplicamos el 10% nacional.
Esta es una ley antidemocrática, es una ley que ha sido criticada y condenada por Europa, por el parlamento Europeo. Pero Turquía no la cambia. El partido oficialista se niega a hacerlo. El gobierno turco por un lado dice querer negociar para encontrar una solución al problema Kurdo, muchas muchas veces han dicho que va a cambiar esa ley antidemocrática, pero por el otro no la cambian.
A pesar de esto, nosotros hemos decidió participar como partido político. Por eso estamos construyendo un frente lo más amplio posible, de toda la izquierda turca, con otras minorías étnicas. Estamos armando un frente con las fuerzas democráticas y hasta con grupos religiosos democráticos. Queremos crear un amplio frente para impedir que el gobierno con su fuerza electoral, con su bloque de diputados cree un sistema presidencial, que es lo que el primer ministro actual y jefe de gobierno quiere hacer. 
Por eso estas elecciones son muy importantes. Nosotros trabajamos mucho sobre esta diáspora. En Europa hay dos millones ochocientos mil electores. En las manifestaciones en Europa movilizamos 100 mil, 200 mil personas. Debemos ser capaces también de movilizar nuestra gente en Europa para que vote. Creemos que podríamos llegar a tener más de 400 mil votos allí. Ese es nuestro objetivo en estas elecciones en Europa. Hicimos muchas reuniones en diferentes ciudades en Europa, con muchas otras minorías étnicas e intentamos alcanzar ese objetivo. Las elecciones en Europa empiezan el 8 de mayo y duran hasta el 31 de mayo. En Turquía es el 7 de Junio. Entonces si nosotros pasamos el 10% vamos a impedir que al gobierno actual tenga la mayoría absoluta. Deberán pactar, deberá negociar. En esta situación se puede abrir un proceso de democratización general de Turquía y de conquista de libertad para los Kurdos


jueves, 5 de marzo de 2015

Chavismo es el nombre de una inspiración Latinoamericana

A dos años de la muerte de Chavez

Por Mariano Pacheco (@PachecoenMarcha)

Comparto la introducción de un ensayo que escribí y será publicado en breve en un libro compilado por Miguel Mazzeo.


La irrupción del chavismo logró poner sobre el escenario político Latinoamericano una serie de cuestiones que colocaron a la Revolución Bolivariana a la vanguardia de las experiencias de lucha y organización popular del continente, y del mundo.
Si bien los orígenes de esta experiencia pueden rastrearse en los inicios de la década del 80 del siglo pasado (en 1983, para el bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar, se conforma el Movimiento Bolivariano Revolucionario, el MBR-200), tal vez el hecho de que su visibilidad primera se deba a un frustrado intento de golpe de Estado, casi una década después (con la sublevación del 4 de febrero de 1992), pueda ayudarnos a entender por qué este movimiento no tuvo eco en el ámbito de las izquierdas latinoamericanas hasta 2002, o incluso después, más allá de que la revuelta popular de 1989, conocida como el “Caracazo”, suela ser contada entre las batallas (de hecho, una de las pioneras) libradas en el continente contra el “Nuevo Orden Mundial”. Seguramente la sombra del “Plan Cóndor” y las huellas de los procesos de Terrorismo de Estado todavía estaban muy frescas en el Cono Sur, como para mirar con buenos ojos el accionar de algún grupo de militares nacionalistas. El hecho es que –la bibliografía al respecto es abundante– el “caso venezolano” fue un poco a contramarcha de ese proceso de dictaduras que partió en dos la historia reciente de nuestros países, dejando a sus espaldas una verdadera fosa de sangre, huesos maltrechos y cadáveres aun sin enterrar.
Con una composición social proveniente mayoritariamente de los sectores populares, muchos de ellos empobrecidos (en la década del 90 los hogares pobres del país llegaron a abarcar el 40% de la población), sin intervenir como en otros sitios de la represión interna y con una formación de los miembros de sus Fuerzas Armadas atravesada por el “profesionalismo” y el tránsito por los claustros universitarios (donde los cuadros militares se familiarizaron con los estudios económicos y políticos, pero también sociológicos y culturales), lejos –muy lejos– de la de sus pares latinoamericanos (cuya formación estuvo centrada en la doctrina promovida por la Escuela de las Américas), la oficialidad joven venezolana creció con un ideal ligado al orgullo nacional de sus ancestros patriotas, en clara contradicción con su realidad más inmediata, signada por un contexto de profundas asimetrías económicas y sociales y una intensa degradación política.
Esta “rareza” puede explicar entonces, en algún punto, por qué recién con el golpe de Estado de abril de 2002 contra el presidente constitucional Hugo Chávez Frías, la experiencia bolivariana aparece como interesante ante la mirada de las izquierdas –sobre todo las “nuevas”–, hasta entonces referenciadas casi exclusivamente con el desarrollo alcanzado en Brasil por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierras (MST) y los indígenas alzados en armas el 1 de enero de 1994 en las montañas del sures mexicano, cuyos pasamontañas, junto con nombre –Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) –, se transformaron en un emblema, en una marca identitaria de las rebeldías y ansias de transformación política y social de las nuevas camadas de jóvenes militantes de todo el continente.
Por supuesto, con la declaración de diciembre de 2004 junto a Fidel Castro, donde se lanza la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el rol del “chavismo” en las batallas contra el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)  y la posterior asunción de la Revolución Bolivariana como socialista (además de nacionalista-anti-imperialista), este proceso se acentúa, al punto de colocarse –Venezuela– a la cabeza de las referencias continentales (incluso por encima del “proceso de cambio” boliviano, que más allá de contar con un mayor dinamismo –y radicalización– de los movimientos sociales, adoptó en sus primeros pasos la triste definición, de boca del vicepresidente Álvaro García Linera, de un “capitalismo andino-amazónico” para “desarrollar por etapas” al país).
En este marco, los posicionamientos geopolíticos tomados por los denominados “gobiernos progresistas” de la región tuvieron a la figura de Chávez como uno de sus promotores centrales. La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), que a siete años de su primera cumbre hoy está integrada por 13 países (Venezuela, Bolivia, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Paraguay, Perú, Chile, Ecuador, Guyana, Surim); la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC),  esa comunidad política de 33 países en el continente americano que, sin la intervención de EE.UU ni la presencia de Canadá, en enero pasado realizó en Costa Rica su tercera cumbre, a la que asistieron casi todos los países de la región, menos Paraguay, México y Perú, socios de Washington.
Del ALBA a la CELAC. De la UNASUR al ALBA de los movimientos sociales, entonces, como contracara de la “Alianza para el Pacífico” y la subordinación continental a los planteos del imperialismo norteamericano, tuvieron en Chávez no solo un promotor sino una figura central de ejecución de esas políticas.
Así y todo, algunos sectores de las izquierdas nuestramericanas, sobre todo la que hemos calificado como “tradicional” (por sus apegos a las tendencias e “ismos” del siglo XX) suelen criticarle al chavismo el hecho de que no haya logrado avanzar en la práctica en aquello que sostiene retóricamente. Y el hecho de que la Revolución Bolivariana no haya sido un parte-aguas de la historia reciente –como sí lo fueron las revoluciones del siglo XX–, tal vez debería ser asumido como parcialmente cierto. La “cuestión democrática” es un elemento central en su desarrollo, instalando de este modo una amplia gama de complejidades para pensar el proceso, entre ellas, precisamente, que la revolución no es un acto único centrado en la toma del poder del Estado sino más bien un proceso, en el cual la transición –o una serie de transiciones– se presentan como uno de los elementos a tener en cuenta para pensar la “ruptura” revolucionaria.

La cuestión democrática no es un elemento solo presente en el proceso venezolano sino también en el boliviano (“La Revolución Democrática y Cultural” encabezada por Evo Morales), y una bandera que parece estar ahí, para ser problematizada por gran parte de las organizaciones más contestatarias de la región, desde el zapatismo mexicano (a su manera, con los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno encontraron otra salida, por “fuera” del Estado), hasta los Sin Tierra de Brasil (que combinaron durante años “autogobierno” es sus asentamientos, con un apoyo –a veces más crítico, a veces más entusiasta– al gobierno del Partido de los Trabajadores), pasando por casi todos los movimientos sociales que, con mayor o menor desarrollo según los países, no dejan de interrogarse en cuanto a los nuevos modos de pensar-imaginar-intervenir para concretar cambios sustanciales en las desiguales sociedades que seguimos habitando en este nuevo siglo. De allí que el socialismo del siglo XXI no sea una simple retórica sino, de nuevo, una inspiración para pensar en la emancipación del trabajo frente al capital en estas circunstancias históricas. Emancipación que, de todos modos, no puede dejar de contemplar la necesidad –a su vez– de emancipar al ser humano del propio trabajo, en tanto apuesta por redefinir no solo el vínculo entre las personas, sino entre éstas y la naturaleza.