Por Mariano Pacheco, diario El argentino (Córdoba)
Viviana Alegre insiste en que se trata de un caso de “violencia
institucional”. Su hijo Facundo desapareció el 19 de febrero de 2012.
Ayer
por la tarde, la mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba organizó
una “radio abierta” en la Plaza Colón. Radio Sur, del barrio Villa Libertador,
y Radio Revés, de la Escuela de Ciencias de la Información (ECI) de la
Universidad Nacional de Córdoba (UNC), coordinaron la emisión.
El
Centro de Estudiantes de la ECI y agrupaciones universitarias como La Bisagra,
algunas de las organizaciones políticas que confluyen en el espacio Unidos y
Organizados (La Cámpora, El Movimiento Evita, Kolina), también se hicieron
presentes en el lugar. De paso por la provincia, la Madre de Plaza de Mayo
(Línea Fundadora), Taty Almeida, pasó a manifestar su solidaridad con la lucha
por la aparición de Facundo. El abogado de Derechos Humanos Claudio Oroz
también dejó su saludo a los presentes. “Bordadoras por la paz” (Abuelas de
Plaza de Mayo Córdoba), el grupo de teatro reflexivo “Kaosmosis” y la banda
musical “La pata de la tuerta” -quien presentó el video Chao´s Punk, filmado el
24 de marzo pasado en la movilización que recorrió las calles de la ciudad-,
fueron otros de los asistentes.
Todos,
absolutamente todos, exigen que aparezca Facundo Rivera Alegre, el pibe
desaparecido 16 meses atrás a la salida de un baile del cuartetero Damián
Córdoba. Tanto los organismos de Derechos Humanos como las organizaciones
políticas y sociales apuntan contra el poder político provincial. Ponen el
énfasis en la política de seguridad actual del gobernador José Manuel De la
Sota, con eje en el cuestionado Código de Faltas, que estigmatiza y desampara a
los jóvenes de los sectores populares.
Viviana
Alegre, la madre de "El Rubio del Pasaje", sostuvo ante este diario
que en más de una oportunidad recibió amenazas. Y que si bien ya le solicitó
cuatro veces una audiencia al gobernador, nunca recibió una respuesta. “De la
Sota no da la cara, le pedí cuatro audiencias y nunca me respondió, está
ofendido con la madre del desaparecido. Este es un caso de violencia
institucional”, aseveró.
La causa
Por
la desaparición de Facundo no hay imputados, al menos por el momento. Los
familiares, disconformes con los pasos que ha dado hasta ahora la Justicia,
remarcan que recién pudieron acceder a la información de los 13 cuerpos que
componen el expediente luego de seis meses, cuando se levantó el secreto de
sumario. Como en tantas otras oportunidades, en este caso también se persigue a
las víctimas. Según contó Viviana Alegre, en estos dieciséis meses, el tribunal
de Conducta Policial ha investigado más a su familia que a los sospechosos. El
gobierno insiste en que la institución policial no ha estado involucrada, sino
que en todo caso pudo haber estado involucrado “personal policial retirado”, o
“agentes de seguridad privada”. Como en la “época oscura”, y basados en los
datos de que su hermano y su padre viven en el extranjero (el primero en Brasil
y el segundo en España), hicieron circular desde el principio versiones acerca
de que Facundo se “había ido del país”.
¿Democracia?
Como
en algunas piezas teatrales de la antigua Grecia, la historia de Viviana Alegre
está signada por el retorno de una tragedia. En 1978, en pleno auge del Proceso
de Reorganización Nacional, los Grupos de Tareas de la dictadura cívico-militar
secuestraron a su hermano (Marco Alegre, 27 años, maestro rural) y a su cuñada
(Natalia Regueira, 25 años, estudiante de psicología de la Universidad Nacional
de Buenos Aires, entonces embarazada de seis meses). Treinta y cuatro años
después “desapareció” su hijo. Este año, en diciembre, se cumple el 30
aniversario de la recuperación de la democracia en Argentina. Pero con casos
como estos, surge el interrogante acerca de cuántas huellas de la dictadura
persisten aún, en la actualidad.
Su
hija Rocío, de dos años y dos meses, seguramente ya está empezando a
preguntarse con más claridad adónde está su padre. Ella, tanto como su mujer
(Micaela), sus familiares y amigos, y todas las organizaciones que vienen
sosteniendo este reclamo, continúa esperando que Facundo aparezca.