martes, 16 de septiembre de 2025

16 de septiembre: terror y resistencia



El 16 de septiembre tiene una doble significación trágica en la historia argentina y casi que funciona como una flecha guía del recorrido de la violencia oligárquica en el país.

 

En 1955 se produce el inusitado acto terrorista, inédito en el mundo, de que una aviación militar bombardee una población civil… ¡de su propio país! Ni en Guernica pasó algo así. Ese golpe de Estado contra el peronismo no hace más que confirmar de lo que son capaces las clases dominantes cuando ven, así sea simbólicamente o con algunas aristas económicas, amenazado su poder y sus ganancias.

 

En 1976, radicalización del proceso político nacional, latinoamericano y mundial mediante, el golpe del 24 de marzo retomó y perfeccionó su maquinaria de muerte con el plan sistemático de exterminio del terrorismo de Estado. En ese marco secuestran, torturan y asesinan al grupo de estudiantes secundarios, muy jóvenes sí, pero ya militantes revolucionarios, que pasan a la historia bajo el nombre de “La noche de los lápices”, del cual hubo algunos pocxs sobrevivientes que pudieron contar lo que pasó.

 

No hubo “dos demonios” ni espiral de violencia entre fuerzas simétricas, sino una violencia atroz del bando de los propietarios y una resistencia tenaz por parte del pueblo (caños, sabotajes, guerrilla rural y urbana, puebladas, tomas de fábricas y tantos otros métodos que se fueron pariendo a calor de una lucha desigual).

 

Comencé mi militancia dos décadas después: en una Argentina maltratada por el modelo neoliberal. Sin recursos para hacer política (no había ni el dinero de las “expropiaciones” de los 70 y 80 ni el del Estado que aparecería después financiando iniciativas). Con 14, 15 y 16 años conformábamos grupos que le pedíamos a algún conocidx que pasara en Word las notas de nuestros cuadernos, ir al kiosco a imprimir, recortar con tijera y pegar para luego hacer nuestras revistas- fanzines, volantes, afiches y salir a militar.

 

Esta semana encontré algunas de esas cosas de nuestra Agrupación Juvenil 11 de Julio de la Zona Sur del conurbano, años 1996-1999.

 

“La historia tiene más imaginación que nosotros”, supo plantear el viejo filósofo francés Louis Althusser, parafraseando a Marx. De eso de trata: de accionar, incluso en condiciones desfavorables, a sabiendas de que la historia no está cerrada y puede reabrirse en cualquier momento. Y ahí sí, se redimirán todas nuestras frustraciones, como le gustaba decir al Gordo Cooke. 

domingo, 14 de septiembre de 2025

Acerca de Conversaciones sobre la escritura de Ursula K. Le Guin

 

“Hay que aprender leyendo buenos textos y tratando de escribir así”, dice Ursula K. Le Guin en estas “Conversaciones sobre la escritura” que mantiene con David Naimon, publicadas en la cuidada y bella edición de la editorial Alpha Decay.


Estructurado en tres partes (1: narrativa; 2: poesía; 3: ensayo), el libro, tiene un par de cuestiones que me interesaron mucho y quisiera brevemente rescatar.


La primera, que puede resultar una obviedad pero que a menudo suele olvidarse, es que “para poder fabricar algo, hacen falta herramientas” (y, por lo tanto, resulta imprescindible trabajar sobre los usos del lenguaje que utilizamos a la hora de escribir).

 

La segunda, es que no se puede “reestructurar la sociedad” sin “reestructurar el lenguaje” (la lucha de clases, podríamos pensar, se libra también en la formación y empleo de las palabras).


La tercera (y esto lo plantea Naimon), es que hay un trabajo por hacer que consiste en interrogarse qué palabras (pero también: que tecnologías, historias y herramientas) merecen pasar de generación en generación.


El libro, a su vez, tiene un conjunto de citas de otros libros de la autora (colocadas como separatas, en letras blancas sobre fondo negro). Las que más me gustaron y apunté en mi cuaderno son las que siguen:

 

*DE “CONTEMPLACIÓN EN EL RÍO MCCOY”:

 “Buscando el sentido dentro de la palabra, me aventuré:

a estar en el lugar sagrado,

el templo. A presenciarlo todo, luego a ser

el altar de lo presenciado”

 

* DEL PREFACIO DE “LATE IN THE DAY”

 Necesitamos el lenguaje de la ciencia y de la poesía para que nos salven de la infinita acumulación de datos que no sirven para curarnos la ignorancia o la culpa”.

 

*DE “THE OPERATING INSTRUCTIONS”

 “La imaginación es la herramienta más poderosa de la humanidad. Es mejor que el pulgar oponible. Me puedo imaginar una vida sin pulgares, pero no sin imaginación”.

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Masotta, el autodidacta atrevido



Oscar Masotta: el autodidacta, el atrevido, el personaje polémico de múltiples rostros, el lector autodidacta, el escritor polisémico

 

Hoy se conmemora un nuevo aniversario de la muerte de. Me lo recordó hace un rato el psicoanalista cordobés Gerardo Máximo García mientras tomábamos un café en un bar del barrio porteño de San Telmo, aprovechando su visita a la ciudad. A Gerardo lo conocí en Córdoba hace dos años, cuando tuvo lo generosidad de presentar mi libro “Roberto Arlt, por la senda de Nietzsche y Freud (trabajo altamente inspirado en “Sexo y traición de Masotta, libro que leí hace ya casi dos décadas, y del que me constó un buen tiempo sacarme de encima la fascinación en al que había quedado envuelto). Luego leí y reseñé “El estremecimiento de lo nuevo”, su trabajo sobre Masotta publicado en la colección (“Pensadores de América Latina”) de “libros chiquitos” de la editorial de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

 

Vengo con ganas de armar alguna propuesta para trabajar Masotta el año que viene en los Encuentros de filosofía, sobre todo para pensar los cruces entre literatura, crítica, filosofía y psicoanálisis que el autor habilitó hace ya más de medio siglo en el Río de la Plata

 

Masotta y esas tres décadas que marcaron tanto la historia cultural argentina: de 1954 y sus primeras notas en la revista Contorno a 1976 y la publicación de los Ensayos lacanianos, tiempo antes de morir en el Estado español, el 13 de septiembre de 1979. 

 

Masotta y el ya mencionado primer libro de 1965 sobre Arlt  y luego esa experiencia de cruce entre marxismo y arte de vanguardia con los happenings del Instituto Di Tella (1966) y –vía Enrique Pichón Rivière que le facilita y lo alienta a leerlo– el descubrimiento, lectura y enseña de la obra de Lacan (“no hay transmisión sin transgresión”): los seminarios de 1969 (luego compilados bajo el título de Introducción a la lectura de Jacques Lacan), la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires en 1974 y, más tarde, la Escuela Freudiana de la Argentina.

 

La comunidad de Arlt es la de los humillados, según Masotta. Algo de esa magia de su lectura persistió hasta el final 

miércoles, 10 de septiembre de 2025

“Rehén”, serie británica de Netflix



Anoche terminé de ver “Rehén”, una serie de Netflix que comencé por tres motivos: el primero (y más banal), fue que tenía sueño como para leer o ver una película, pero no tanto como para irme a dormir. El segundo, que tengo un prejuicio (por la positiva), respecto de las series europeas, sobre todo italianas, británicas y francesas (sí, sí, ya sé: suena muy europeísta mi comentario, pero en esta plataforma al menos suele ser así). Por tercer y último término, le vi ciertas semejanzas con “La diplomática” (que, a pasar de ser norteamericana, rescaté acá en un comentario muy elogioso hace algunas semanas).

 

En este caso: ¡me re clavé!

 

La historia comienza con una visita de la presidenta de Francia, Vivienne Toussaint (interpretada por Julie Delpy), al Reino Unido para participar de un evento oficial. Allí se encuentra con la primera ministra británica, Abigail Dalton (Suranne Jones), a quien le secuestran al marido en suelo francés, para exigirle a ella que abandone su cargo. Mientras se desarrolla en teje y maneje de las negociaciones diplomáticas por la falta de suministros para medicamentos oncológicos en suelo británico (y que Francia puede proveer, no sin un intento de injerencia militar allí), la propia presidenta francesa comienza a ser chantajeada por el mismo grupo que se llevó al marido de la primera ministra británica.

 

La serie, como decía, tiene una historia que está buena, pero también momentos (¡muchos e importantes!) muy inverosímiles (no digo más para no caer en spoiler). Las actuaciones, por otro lado (de nuevo: a diferencia de “La diplomática”), son homogéneamente malísimas. Una pena, porque la trama prometía.

 

Que esta producción audiovisual haya sido recientemente la número uno en el ranking de Netflix habla de la calidad de plataforma y, asimismo, de cómo se nos va formateando la cabeza para resignarnos cada vez más a ver cualquier cosa y no producciones que valgan la pena (como excepcionalmente, incluso en Netflix, hay). 

martes, 9 de septiembre de 2025

Mao: filósofo y poeta de la revolución




Es conocidísimo el rol del Mao Tse Tung al frente de la gesta política liberadora del pueblo chino: la Larga Marcha, la Revolución Cultural Proletaria resuenan por aquí y por allá. Sus “Escritos militares” fueron manual de lucha popular y su capacidad de entremezclar comunismo y sabiduría ancestral oriental abrieron paso a quienes buscaban ligar socialismo con perspectiva de liberación nacional (“El imperialismo es un tigre de papel”). El “Libro Rojo” del Presidente Mao se imprimió en miles de páginas y fue leído por millones de personas en el mundo entero.

 

Menos conocidos quizás son sus dotes como “Filósofo de la revolución”: sus “Tesis filosóficas” marcaron el rumbo de varias generaciones militantes. Fue el caso de la mía al menos, en los noventa, incluso sin participar de las filas del maoísmo. “Acerca de la práctica” y “Sobre la contradicción” funcionaron como puerta de ingreso a un universo teórico ajeno al de una militancia sin ligazón con las bibliotecas universitarias.

 

“Los marxistas consideran ante todo que la actividad productora del hombre constituye la actitud práctica más fundamental, que es la que determina toda actividad”, puede leerse en las primeras páginas del primer texto mencionado. Y en el siguiente: “al estudiar un problema, debemos mantenernos en guardia contra el subjetivismo, la unilateralidad y la superficialidad”. Mao incitó a que la teoría revolucionaria no fuera una cuestión de especialistas, sino –como se pudiera– algo a ser abordado por cualquiera.

 

Pero lo que verdaderamente mucha gente desconoce, es que Mao también fue el “Poeta de la Revolución”. Mao se iba de este mundo un 9 de septiembre de 1976, pero nos dejó poemas como este de 1928, “La montaña de Chingkang”:

 

Se divisan al pie de la montaña nuestras/

banderas y estandartes,

y en la cumbre resuenan tambores y clarines.

 

Con millares de anillos el enemigo nos cercaba, pero

nos mantuvimos enhiestos, inamovibles.

 

Nuestras voluntades se unieron como en una/

Muralla

y desde antes nuestra defensa era firme como un/

bastión.

 

En Huanyangchie, nuestro cañón retumba:

anuncia que en la noche el enemigo huyó.

 

viernes, 5 de septiembre de 2025

Marie Langer: deseo y revolución (la película)



El documental de Belén De Martino y Marcelo Haber, tiene la virtud de rescatar de cierto olvido (o de una reivindicación muy de nicho) a la figura de quien supo dejar testimonio de un posible anudamiento entre psicoanálisis, marxismo y feminismo.

 

La vi el martes en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, en el marco de una proyección con debate y presencia del equipo realizador y la comenté ayer en la columna semanal que hago en AM 830, en el programa “Ciudad cultural” que conduce Mario Hernández. Próximamente el film podrá verse en otros sitios, luego de su Avant premiere, la semana pasada, en el cine Gaumont.

 

Los últimos años, en Argentina, vienen siendo muy duros, con la instalación en el poder del Estado Nacional de un libertarianismo que se combina con ciertos aires de conservadurismo y autoritarismo de las extremas derechas que también proliferan en otros sitios del mundo. Pero esa avanzada tiene como telón de fondo aquello que antes y durante la pandemia mundial afloró con fuerza: los transfeminismos que pusieron en escena la importancia de la reproducción social y los cuidados de las personas con mayores fragilidades (infancias, adultos mayores, discapacitados…), los malestares que afectan nuestra salud mental y las nuevas modalidades de trabajo que, bajo el nombre de economías populares, ya no se correspondían (exclusivamente) con el empleo formal). Otros tres modos de referirse, si ustedes quieren, a la clásica tríada de marxismo- feminismo- psicoanálisis.

 

Nacida en Viena en 1910, estudio allí medicina y se formó en psicoanálisis. Luego fue miembro del Partido Comunista, junto a su compañero viajó como brigadista a España para defender la República en el marco de la Guerra Civil y luego, previo paso por Montevideo, reparó en Buenos Aires, donde fundó la Asociación Psicoanalítica Argentina y, años después, participó de su ruptura en el marco de las experiencias de Documento y Plataforma. A mediados de los setenta se exilió en México, viajó a Cuba, participó de algún que otro encuentro con Fidel Castro y cuando la década terminaba sumó su solidaridad y su experiencia al proceso revolucionario del Sandinismo triunfante en Nicaragua. Murió de cáncer en Buenos Aires, tras su regreso del exilio.

 

De todo este proceso dan cuenta numerosos testimonios en este film en el que también aparecen ciertos momentos de ficcionalización: de la figura de Mimí, de lxs realizadores. Alicia Stolkiner, Juan Carlos Volnovich, Norman Briski son algunos de los nombres que pueden verse en la película, en la que también aparecen tres de sus cuatros hijxs: Verónica, Ana y Tomás (una artista y otros dos médicos).

 

Walter Benjamin supo escribir, en sus “Tesis sobre el concepto de historia”, que ni siquiera los muertos estarían a salvo. Y aclaraba: “este enemigo no ha cesado de vencer”. Pronunciaba esas palabras en el contexto de ascenso del fascismo. Casi un siglo después, en otro contexto (pero en el que la palabra fascismo insiste como una suerte de retorno de lo reprimido de los sectores más retrógrados de la política tradicional, aunque griten con ínfulas de “lo nuevo”), no está demás reparar en la importancia de ciertos nombres, que habilitan a recuperar determinados legados emancipatorios, como el de Marie Langer.

 

 

viernes, 29 de agosto de 2025

Norma Pla: la santa patrona de la resistencia...



Anoche fuimos con unos compañeros a ver “Norma también”, el documental sobre Norma Pla.

 

Con investigación y su incorporación como una suerte de personaje-guía de Solve Gui y la dirección de Natalia Vinelli y Alejandra Guzzo, el film que comenzó a producirse en 2009 y por los avatares de la vida y las complicaciones de la Argentina se fue demorando en su finalización, por fin se estrenó la semana pasada en el cine Gaumont (el Espacio INCAA de Congreso), en el marco de la XVI muestra de DOCA, y ahora sigue su curso de exhibición en otros sitios (hoy y mañana en el barrio porteño de San Telmo y luego en otras ciudades del país).

 

Vimos la película, ayer, a horas de un nuevo miércoles de movilización de lxs jubiladxs al Congreso, pero también, de un día en el que vimos a Espert huir en moto y a los hermanos macana (Karina y Javier Milei), tener que suspender su caravana libertaria en Lomas de Zamora por el repudio popular que ya les empezó a llegar, en cada vez más lugares del país.

 

El film de Norma Pla tiene, además de valiosos testimonios e importantes materiales de archivo, el plus de salir en un contexto como este, en el que cierta modorra empieza a quedar atrás y en el que el trabajo de las generalogías de las luchas resulta fundamental: para ayudarnos a recobrar fuerzas anímicas, para inspirar nuevas batallas, para abrir la imaginación a nuevos posibles.

 

Lo más importante: no es una producción nostálgica. Si bien lo central es el registro del personaje y de la época, hay dos decisiones que me parecieron por demás acertadas: la primera, poner a alguien (una joven militante) que no participó de las luchas de los noventa y el 2001, como voz-rostro guía del recorrido que interroga (incluso con sus compañeras y desde los desafíos actuales), aquellos tiempos, pero también, poniendo en discusión como en los propios noventa se abordaron y problematizaron los setenta; la segunda, rescata la creatividad y combatividad de una Norma Pla que acciona y no se calla ni recula ante los medios de comunicación que luego pretenden que se arrepienta de sus acciones.

 

¡Vayan a verla! 19 hs en @palacioelvictorial