viernes, 11 de abril de 2025

“Annie Hall”, Woody Allen (1977)



Con “Annie Hall” (1977) Woody Allen se muestra irónico, inteligente, mordaz, capaz de recrearse e ir un paso más allá de lo que había hecho hasta entonces (films por demás graciosos, de todos modos, como “Bananas” en 1971 y “El dormilón” en 1973).

 

Con este film Allen da un verdadero batacazo en el mundo séptimo arte, al ganar cuatro premios Oscar con una “comedia romántica” (como puede ser catalogada por algún distraído, puesto que “Dos extraños amantes” es sobre todo un auténtico ensayo cinematográfico sobre el amor, sus dificultades, su arriesgada apuesta) y obtener el premio por mejor película, mejor actriz (Diane Keaton), mejor director y guión original (Allen).

 

lvy Singer, un comediante que trabaja como “escritor fantasma” elaborando guiones para otros cómicos y que busca abrirse paso consiguiéndose fechas para subir a un escenario y hacer sus propios stand up; un cuarentón frustrado por el fracaso de una relación amorosa (al que claramente se puede diferenciar de dos anteriores “fracasos matrimoniales”), ese es el puntapié de un film que aborda la sexualidad y su importancia en la construcción de relaciones sin tapujos. “¿Cada cuánto tienen sexo?”, les preguntan sus psiquiatras, respectivamente. “Casi nunca, tres veces a la semana”, contesta él. “Constantemente, tres veces a la semana”, responde ella.

El neurótico pesimista, y egocéntrico Singer, y el amor que no pudo ser con Annie, la inteligente y divertida mujer que, en la relación con él, aprende a descubrir cosas nuevas, e incluso descubrirse a sí misma, al punto de darse cuenta que no puede subordinar su vida a la de él.


Las referencias a la música, la literatura, el psicoanálisis, la pintura, el propio cine, pero también, a las tradiciones familiares judías, a los traumas respecto de la sexualidad, conforman una suerte de ensalada rusa atravesada por un ingenioso e inteligente humor.

Una de las escenas más recordadas del film debe ser esa en la que Alvy se enfrenta con un tipo que tiene atrás mientras hace con Annie la fila para entrar al cine, y mientras lo escucha citar a Marshall McLuhan, hace entrar al teórico canadiense a escena, para decirle al tipo que se equivoca, y darle la razón a él. Alvy el neurótico, el que se ve reprochado por su novia, quien le dice: “eres tan egocéntrico que si pierdo mi ritmo de sueño solo piensas en lo que te puede afectar a ti”.

“Alvy, eres incapaz de disfrutar de la vida. Eres como Nueva York, una isla dentro de ti mismo”, le dice Annie también en otra de sus certeras intervenciones, que aparecen una y otra vez en el film, evidenciándole al propio protagonista las dos categorías a las que reduce la vida son "lo horrible y lo triste". 

Seguramente por eso, más allá de los pasajes atravesados por el humor, Annie Hall no tiene un “final feliz”, y allí radica la magia `principal del film.

 

jueves, 10 de abril de 2025

Jueves de paro, miércoles de movilización...

 

Acertado, creo, lo de movilizar ayer al Congreso y largar para hoy un Paro Nacional.

 


Hace un rato, le decía por mensaje Whasap a Pablo Solana (con quien desde hace años tenemos la costumbre de intercambiar pareceres de cosas que podemos estar escribiendo), que lo de la UTA ya no es sólo claudicación, sino que en este contexto es “Traición a la patria”.

 

Garantizar bondis en ciudades como Buenos Aires, en zonas como el AMBA, produce evidentemente que un paro de actividades no se haga sentir como se podría hacer sentir cuando no hay colectivos. Eso repercute también en que haya un montón de negocios abiertos, gente de labura sin estar registrada se vea expuesta a las presiones que ejercen las patronales. Eso por un lado.

 

Por otro lado, me parece que hay aún y a pesar de todo, en Argentina, un poder sindical que se hace sentir: hoy no hay trenes, aviones, subtes (donde también está la UTA pero contrarrestada por la presencia arrolladora de los “metrodelegados”). Tampoco hubo bancos, los parques industriales que existen y son poderosos estuvieron cerrados, como los puertos, y lugares claves de la economía, que se paralizan cuando, como hoy, hay una huelga general convocada por las centrales sindicales.

 

Evidentemente, el paro expresa la fractura de la clase trabajadora argentina en la actualidad, ya que entre monotributistas, asalariados precarizados, economías populares, informales de todo tipo, son la mitad de quienes vivimos de nuestro trabajo que no contamos con el amparo de un sindicato para ir a la huelga. Así y todo, ese sigue siendo un diferencial de la Argentina respecto a Latinoamérica: la presencia de los sindicatos, de los cuerpos delegados…

 

En fin: diría que, aunque tarde, fue acertada la estrategia de combinar la movilización un miércoles en acompañamiento a los jubilados (un sector que viene siendo minoritario numéricamente pero muy dinámico políticamente, que logra además convocar a la movilización a un conjunto de sectores que no están sindicalizados) y la apuesta por sostener una huelga que paralice las principales ciudades y resortes de la economía del país, más allá de que por la traición de la UTA hubo colectivos funcionando y se impidió así concretar el objetivo.

miércoles, 9 de abril de 2025

La República Obrera (sobre "Fábrica", libro de Leonardo Berneri)

  


Por Mariano Pacheco*

 

 

 La clase obrera y la industria del papel. El papel y la escritura. La poesía y las historias familiares. La familia obrera y sus desdichas, tragedias, festejos y esperanzas.

 

Luego de la publicación, en 2022, de Moto. Cuaderno de un año sobre ruedas (Casa grande editorial), su primer libro de relatos, ahora este profesor de Lengua y Literatura, corrector y bibliotecario de 33 años llega a las librerías con su primer libro de poemas.

Si en Moto el autor optaba por la narrativa para emprender un “viaje solitario” y, desde allí, producir un trabajo de escritura a través del cual nos era posible registrar –a través de la literatura– algo del mundo laboral contemporáneo, ahora, vía la poesía, este hijo y nieto de obreros santafecinos retoma esa apuesta por sumergirse en ese mundo de “los de abajo” (como le gustaba decir al escritor mexicano Mariano Azuela): la modernización en la fábrica y la fábrica poética en un libro de papel, resistiendo la hiper modernización y la virtualización generalizada de las vidas es parte de esta apuesta literaria.

 

Si es su primer libro ya aparece la figura de un tío y una cierta delimitación geográfica –incluso en su ir y venir en dos ruedas– ahora será sobre todo la figura del padre (aunque también del abuelo, y la madre) y una delimitación aún más precisa de esa “zona” (para decirlo trayendo ante nosotros el espectro del gran Juan José Saer) que es la franja fabril de San Lorenzo la que nos permite acercarnos a ese micromundo que, a través de la apuesta de la escritura, logra sacarnos de cualquier intimismo y familiarismo para arrojarnos a esa experiencia social que es la de la clase obrera industrial que se ha visto cada vez más reducida (cuantitativa y cualitativamente) durante el último medio siglo…

 

“¿Qué pasa si no tenés ganas?”. La pregunta inocente de un niño que no quiere extrañar a su papá cuando se tiene que ir a trabajar se entremezclan con la voz de un padre (y una madre) y las mil y una noches (y días) de historias proletarias. La familia obrera y la vida vista a través de una fábrica de papel, con sus accidentes laborales, sus turnos rotativos, sus manos desgastadas, lastimadas y cansadas (“De los viejos, dice papá, quedamos apenas/ dos o tres, repartidos en secciones: ahora está lleno de pibes nuevos/ más chicos que vos/ a los que hay que enseñarles todo”).

 

Un hijo escritor y el sueño laburante del ascenso social. El pibe poeta de la familia obrera que, contra viento y marea, retiene con su pluma aquello que se resiste a quedar en el olvido: padres papeleros, tío ypefeano, abuelo de la Fábrica Militar (“Contame alguna historia, abuelo/ mamá dice que no te acordás de nada y yo/ quisiera retenerlo todo./ Nunca me contaste de cuando trabajabas/ en Fábrica Militar, abuelo/ Eras soldador, ¿no? ¿Por qué te fuiste?/ ¿Qué soldabas? ¿Estuviste cuando la explosión?”).

Fábrica es un bello libro de Leonardo Berneri, una apuesta por seguir contando historias desde la República Obrera del Sur de Santa Fé.

  

Género: poesía

Editorial: Caburé


*Publicado en el suplemento cultural del diario Perfil

domingo, 6 de abril de 2025

Laboratorio de Experimentación Narrativa (escrituras sintomáticas)



PROGRAMA DE LECTURAS Y EJERCICIOS DE ESCRITURA

  

ABRIL

“Retratarse a uno mismo como si fuese otro”

 

La autobiografía: forma literaria que da cuenta de una vida

Lectura de escritores que se presentan a sí mismos

 

 

Lecturas sugeridas:

 

Roberto Arlt: Autobiografía breve

 

Rodolfo Walsh: Autobiografía breve

 

Simone de Beauvoir: Memorias de una joven formal (extracto)

 

Esther Díaz: Filósofa punk, una memoria (extracto)

 

 

Ejercicio

 

Escritura de un breve relato autobiográfico, a modo de presentación: ¿qué hacemos? (trabajo, estudio, actividad social); ¿qué leemos? ¿Miramos series o películas? ¿Qué música escuchamos? ¿Vamos con frecuencia al teatro, a ver algún deporte, a correr o caminar, a bailar? ¿Qué pretendemos escribir?)

 

 

MAYO:

“Seguir el rastro de nuestros síntomas”

 

Filosofía y literatura como iniciativas de salud

Automatismos de la vida social y producción artística

Síntoma y escritura

 

 

Lecturas sugeridas:

 

Alan Pauls: Fallar otra vez

 

Mariano Pacheco: “Las escrituras sintomáticas”

 

Ricardo Piglia: Los diarios de Emilio Renzi. I: los años de formación (extractos)

 

Gilles Deleuze: “La literatura, la vida”

 

 

Ejercicio

 

Escritura de un microensayo sobre “la escritura en nuestras vidas”.

La idea es escribir sobre el papel que juega la escritura en cada caso. Si ya escribimos, dónde lo hacemos, sobre qué, cómo empezamos, que problemas encontramos. Si no lo tenemos incorporado como práctica habitual, indagar en cual es el deseo que nos lleva a realizar un taller, por qué no escribimos en caso de encontrar dificultades para hacerlo, sobre qué y cómo nos gustaría escribir.

 

 

JUNIO:

“Yo: ¿es otro?”

 

Escrituras en 1ª y 3ª persona

Narrador, autor y personaje

 

 

Lecturas sugeridas:

 

María Moreno: Black out (extractos)

 

Mariano Pacheco: “Amor de capitanes”, en 2001. Odisea en el Conurbano

 

Alan Pauls: Trance (extractos)

 

Leónidas Lamborghini: El jugador, el juego 

 

 

Ejercicio

 

Los juegos de la escritura. La propuesta consiste en escribir un relato breve sobre algún aspecto o episodio de nuestra vida (vinculado a la amistad, los amores o desamores, la política, la vida laboral o familiar), pero en tercera persona, o bien, algún aspecto o episodio de la vida de alguien, pero narrado en primera persona). La idea es tomarnos a nosotros mismos como personajes, o ponernos en el lugar de otros para dar cuenta de sus experiencias como si fuesen propias. En caso de tomar una vida ajena, se puede recurrir a la técnica del reportaje.

 

 

JULIO:

“Géneros culpables”

 

Lecturas y escrituras sintomáticas

El ensayo y sus posibilidades temáticas y narrativas

El porvenir es largo: desafíos de lectura y escritura

 

 

María Pía López: Travesía. Jugar con Maldón (extracto)

 

Mariano Pacheco: Kamchatka. Nietzsche, Freud, Arlt. Ensayos sobre política y cultura (extracto)

 

Tomás Abraham: Historia de una biblioteca. De Platón a Nietzsche (extracto)

 

 

Ejercicio

 

Escritura de un microensayo de un tema a elección, pero concentrando la atención en las dimensiones teóricas, conceptuales o que nos permitan arrojar hipótesis no tanto desde la experiencia práctica sino desde el campo del pensamiento.

 

 

 

AGOSTO:

“Escritura y mundo contemporáneo”

 

 

María Pía López: Quipu. Nudos para una narración feminista (extractos)

 

Ignacio Lecowicz: Todo lo solido se desvanece en la fluidez (extractos)

 

Mariano Pacheco: “Vida urbana y salud mental”

 

 

Ejercicio

 

Escritura de un relato (que puede narrarse en una lía de intersección con el ensayo) vinculado a alguna problemática de la vida cotidiana contemporánea

Se propone como estructura trabajar con tres párrafos (pueden ser extensos), que comiencen cada uno del siguiente modo:

 

1-Una idea…

2-Esperen: déjenme que les explique…

3- Apunto estas palabras mientras… (acá describen una escena que vieron o les contaron, incluso puede ser la suya propia mientras escriben).

 

 

Septiembre:

“Escritura y encierro”

 

 

Tomás Abraham: Diario de un abuelo salvaje

 

Antonio Negri: Cárcel y exilio (Memoria de un comunista II)

 

 

Ejercicio

 

Escritura de una entrada de diario. Vamos a tomar como modelo el clásico de diario, que consiste en narrar en primera persona, en tiempo presente y sin los tapujos de aquello que se escribe para publicar.

 

 

Octubre:

“Filosofía, Literatura, Psicoanálisis”

 

 

Pontalis: El amor a los comienzos

 

Guillermo Ricca: Manual para naufragios

 

Mariano Pacheco: “Literatura, filosofía, esquizoanálisis en Deleuze y Guattari”

 

 

Ejercicio

 

Escritura de un microensayo con eje en el posible cruce entre “filosofía, literatura y psicoanálisis” (o alguna variable de combinación de esos términos). Pensar sobre todo en la libertad de experimentación que posibilita el género y si se encuentra dificultad, tratar de pensar en ella, y concentrarse en decir: “pienso un tema y trato de escribir sobre eso”. Recordar que el título del taller es “Escrituras sintomáticas” y, por lo tanto, que los ejercicios apelan a poder “meter dentro” de la narración todo aquello del mundo que, suponemos, interrumpe el proceso de escritura, así como nuestras obsesiones, angustias, fantasías, incertidumbres, certezas, en la búsqueda de indagar en nuestras dificultades, construir un campo (un mapa) de problemas y abordarlos sin buscar extirparlos, sino siguiendo el rastro de nuestros síntomas, asumiendo que hay algo de la literatura y la filosofía que pueden funcionar como iniciativas de salud (mental).  

 

 

 

Noviembre:

“La escritura del proceso de lectura”

 

 

Daniel Link: La lectura, una vida

 

María Moreno: Contramarcha

 

Mariano Pacheco: “Otras historias de la calle Corrientes”

 

 

Ejercicio

 

Escritura de una crónica centrada en nuestra experiencia de lectura. Puede ser en tempo presente o apelando a recuerdos de libros, diarios, revistas leídas, sensaciones o anécdotas de escenas de lectura. Prestaremos particular atención al modo en que comienza y finaliza el texto.

 

  

Ciclo abril- noviembre 2025

Miércoles de 19 a 21 horas

 

Frecuencia: quincenal

Modalidad: virtual

Inicio: 16 de abril

Coordinación: Mariano Pacheco

Organiza: Escuela de Literatura Autogestiva Aldo Oliva

Inscripción: escueladeliteratura.a.oliva@gmail.com

 

PROPUESTA GENERAL

 

La literatura y la filosofía como iniciativa de salud, posibilidad de vida, contra los estados de enfermedad que producen una interrupción del proceso creativo. Desde este enfoque nos proponemos combinar en este espacio el despliegue de la imaginación con un trabajo sobre nuestras propias experiencias de vida y las observaciones que podamos realizar de nuestro entorno, para desde allí producir ensayos, relatos, crónicas, prosas breves en las que asumamos que no se puede escribir sin ser interrumpido por la vida, y lejos de leer allí un obstáculo, hacer de ello una potencia de producción artística.

 

Siguiendo las pistas de quienes plantearon que la experiencia es inseparable de la memoria, buscamos que las lecturas con las que contamos, las películas que hemos visto, las canciones que hemos escuchado, las conversaciones que hemos presenciado, las calles que hemos caminado, los conflictos que hemos atravesado, puedan ser tomados como astillas de experiencia para armar una determinada imagen (de escritura) a través de la cual encontremos y narremos nuestro mundo, que nunca es un mundo individual sino de encuentros, de concordancias y discordancias, de composiciones y descomposiciones de relaciones.

 

En este sentido, escrituras sintomáticas se propone partir de la propia experiencia de vida (singular/ colectiva) para ejercitar la narración, tomar la propia biografía y los ejercicios de memoria que podamos realizar como puntos de partida para emprender la escritura, no en términos de un refuerzo del yo, sino como inspiración para una construcción que transforme eso que vimos, escuchamos, imaginamos, vivenciamos, en un material de escritura.

 

Apostamos a que cada sesión virtual funcione como lugar de encuentro: para leer y reflexionar sobre la escritura, incitar a la elaboración de los propios textos, corregir y reescribir, compartir el placer de la lectura, la escritura y la conversación, en la búsqueda de seguir el rastro de nuestros síntomas y conquistar con la escritura lo desconocido que llevamos dentro.