“30.000 flores rojas
renacen en cada lucha por la patria que soñamos”
Por Mariano Pacheco
Bajo
esta consigna, más de 50.000 personas se manifestaron esta tarde en la ciudad
de Córdoba por el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. Las
voces de Sonia Torres, Martín Fresneda, Viviana Alegre y Claudio Oroz. Y la audaz
puesta en escena por parte de La pata de la Tuerta, quienes filmaron un video
clip en medio de la movilización, son algunos de las estaciones de esta crónica
de la movilización.
“Olé
olé, olé olá, los subversivos cada día somos más”, coreaban mujeres y hombres
de todas las edades que marchaban por la avenida Colón hacia Hipólito
Yirigoyen, donde un escenario los esperaba para recibirlos con la lectura de un
documento elaborado por la Mesa de Trabajo por Derechos Humanos de Córdoba y un
cierre artístico-musical.
Consultada
por este cronista, Sonia Torres sostuvo que como cada 24 de marzo siente una mezcla
de dolor, que siempre está presente, pero también de alegría. Una alegría “que
la enloquece”, dijo la presidenta de
Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, porque en cada uno de ellos ve a sus
propios hijos. Algo similar planteó Martín Fresneda, para quien los 24 son un
día de repudio al golpe pero también de festejo. “Es muy importante seguir
impulsando los juicios, como el mega-juicio actual de La Perla”, destacó el
actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación, quien además cuestionó la
actitud del gobierno provincial de recortar los fondos destinados a Espacios
para la Memoria. Claudio Orosz, por su parte, rescató la lucha de 37 años de
los organismos de Derechos Humanos y la política de Estado que desde 2003 tiene
la argentina. “Hoy palabras como patria, o el himno nacional, que antes eran
sinónimo de milicos, hoy son para mí un orgullo, porque me siento muy orgulloso
de ser argentino”, declaró el abogado querellante en los juicios por delitos de
Lesa Humanidad, quien luego remató: “La llegada de Fresneda a Nación, además de
darle una continuidad a las políticas que se vienen desarrollando desde hace
casi una década, dan un aire fresco, porque van en un sentido contrario al
neoliberalismo y fortalecen las perspectivas de avanzar con las asignaturas
pendientes que tenemos”.
Entre
las clásicas pancartas de Nunca más y Juicio y Castigo, distintos carteles, a
modo de collage (“Con lo que cuesta… Estar tranquilo en este mundo/pintar mi
llanto de voluntad/ llevar al hombro todas las injusticias/Calmar los gritos
sin tanto apuro sin enjuiciar…”), componían la letra de “Chao´s Punk”, la
canción con que el grupo musical La pata de la Tuerta filmó su video clip. Con
una batería electrógena móvil en la que conectaron una guitarra y un bajo, y
acompañados por una batería y un bombardino (una suerte de trombón), los
artistas se vieron acompañados por una multitud que no sólo los aplaudía, sino
que también se aprestaba para ser parte de la intervención cultural.
De
los más de 50.000 manifestantes que se expresaron hoy en las calles de la
ciudad por el 37 aniversario del golpe cívico-militar, muchos eran jóvenes, que
acudían con sus grupos de amigos, algunos, y otros con sus padres, hermanos o
hijos, a marchar codo a codo con los organismos de Derechos Humanos, quienes encabezaban
la movilización. También estaban presentes nutridas columnas de agrupaciones y Centros
de Estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, como los de Trabajo
Social, Ciencias de la Información, Psicología, Arte y algunos sindicatos.
Detrás, las organizaciones, movimientos y partidos políticos. Primero los de
Unidos y Organizados y otras expresiones afines al gobierno nacional: La
Cámpora, Corriente Peronista Descamisados, Movimiento Evita, La Jauretche,
Nuevo Encuentro, entre otros. Más atrás, encabezados por la Asamblea del barrio
Malvinas, sectores del centroprogresismo no kirchnerista, como la Juventud de
la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el Movimiento al Socialismo (MST),
el Frente Cívico, el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el Movimiento
Libres del Sur. Luego, separados por casi media cuadra y encabezados por una
batucada y los “Bailarines en acción”, el Frente de Izquierda y los Trabajadores,
el FIT (Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Obrero, Izquierda
Socialista). Al final, sectores barriales y universitarios de la denominada
Izquierda Independiente (Sudestada, Cutral Có, Encuentro de Organizaciones,
entre otros). Por último, rezagados y apartados como enfermos en cuarentena,
una minúscula columna del radicalismo.
Una
vez finalizado el recorrido, desde el camión-escenario, una integrante de la
Asamblea del barrio Malvinas cuestionó el modelo productivo que “mata y envenena”.
Centrando sus críticas contra la multinacional Monsanto, también deslizó cuestionamientos
contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y convocó a los presentes a
enfrentar a los que “matan en democracia”. Viviana Alegre, la madre de Facundo
Rivera Alegre –el joven desaparecido hace trece meses, hermana de un militante
secuestrado durante la última dictadura en la zona sur del conurbano bonaerense–
descargó sus críticas contra la policía cordobesa y contra el propio gobernador
José Manuel De La Sota. “Con desaparecidos en democracia no han Nunca Más”,
sentenció.
Emilio
Pihen, militante de la agrupación HIJOS, fue el encargado de leer el documento
en el cual se rescató, entre otros puntos, que más de 400 responsables del Terrorismo
de Estado hoy estén con condenas, que se esté desarrollando en Córdoba el quinto
juicio y se haya avanzado en juicios de otras provincias, como San Luis, Mendoza,
San Juan, Jujuy, Chubut y Santa Fe. “Juzgar a los genocidas es juzgar un modelo
de país”, sostuvo, y subrayó la necesidad de avanzar sobre las
responsabilidades civiles y no sólo la de los miembros de las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, regañó contra los “comunicadores, empresarios y políticos” que
cuestionan la realización de los juicios, argumentando que son “anacrónicos”, e
incitó a los presentes a organizarse, retomar el coraje de las mujeres y hombre
que protagonizaron el Cordobazo y a no olvidar que el delasotismo, con su
actual jefe de la policía de Córdoba, Ramón Frías, y su Ministro de Seguridad, Alejo
Paredes, expresa la continuidad de ese modelo económico, político y social que
en Córdoba tuvo su antecedente antes del golpe del 24 de marzo de 1976, con la
destitución del gobernador y vicegobernador Ricardo Obregón Cano y Atilio López
por parte del entonces jefe de la policial provincial, en los sucesos de 1974
conocidos como “El Navarrazo”. Para finalizar, realzó las figuras de las Madres
y las Abuelas de Plaza de Mayo: la voz de los que no están.
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