“Si mi hijo estuviese vivo estaría acompañando
las tomas de tierras y de colegios secundarios”*
Por Mariano Pacheco
Alberto Santillán visitó Córdoba para participar de distintas actividades y sumar adhesiones a su reclamo por el juicio contra los responsables políticos de la muerte de su hijo Darío, y Maximiliano Kosteki, asesinados en 2002, durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde.
Villa La lonja, zona
sur de la ciudad. Alberto Santillán, el padre de Darío –uno de los dos jóvenes
asesinados el 26 de junio de 2002-- comparte la sobremesa con un centenar de militantes
sociales que se han acercado desde distintos barrios para compartir un almuerzo
con él, en un salón comunitario que pertenece a la Cooperativa de Carreros y
Recicladores La Esperanza. Además de algunos de sus delegados y socios hay
integrantes del grupo Zéppelin Teatro y del Encuentro de Organizaciones.
Algunos de ellos participan de tomas de tierras donde se han construido o están
construyendo viviendas. Es lo primero que destaca Alberto en la conversación
que mantiene con este medio. “Si mi hijo estuviese con vida seguramente estaría
acá, acompañando las ocupaciones de tierras, o algunos de los tantos colegios
secundarios que se han tomado acá”, dice.
--Darío empezó su militancia en el secundario, ¡no?
--Sí. Dari organizó
en los 90 el Centro de Estudiantes de la escuela en la que estudiaba. Las caras
de los chicos de La Noche de los Lápices quedó grabada en el patio de ese
colegio gracias a Dari. Incluso después, algunos de sus profesores y
estudiantes tallaran a su lado la cara de Darío”, cuenta Santillán, quien
aclara que ni él, ni la madre de Darío, ni sus abuelos fueron militantes, pero
que así y todo su hijo eligió ya de adolescente un camino que él considera de
libertad, porque “él optó por ser un luchador y no quedarse resignado viendo todas
las cosas que pasaban”.
LA LUCHA SIGUE
Invitado en el marco del ciclo “Septiembre en la UNC-Zéppelin: 20 años de Teatro, Poesía y Lucha de Calles”, Alberto participó ayer de una mesa-debate que se realizó en el Auditorio de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba, luego de la función de KyS, la obra escrita y dirigida por el dramaturgo Jorge Villegas, protagonizada por los actores Diego Trejo y Rodolfo Ossés.
--¿También vino a plantear cuestiones de la causa
judicial?
--Sí, antes de ir a
la Universidad realizamos una muy breve charla en el gremio de prensa para
recolectar firmas y adhesiones de personas que adhirieron al reclamo de Ammicus
Curiae, que será presentado ante la justicia el próximo 8 de octubre, en Buenos
Aires. Fue muy importante todo el proceso de lucha que llevó a que quienes
apretaron el gatillo estén presos, pero no queremos dejar de señalar a quienes
dieron las órdenes. Estamos con nuevos abogados, de la Asamblea Permanente por
los Derechos Humanos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, y los
movimientos sociales, que nunca dejaron de acompañarnos.
Darío Santillán fue
asesinado junto a Maximiliano Kosteki, en la denominada “Masacre de
Avellaneda”, donde también fueron heridos con balas de plomo disparadas por las
fuerzas policiales otra treintena de manifestantes. Por dicho accionar
represivos, en 2005, fueron condenados a cadena perpetua el ex comisario
Alfredo Fanchiotti (jefe del operativo), y su chofer, el ex Cabo Alejandro
Acosta.
*Nota
publicada en el diario El Argentino, edición Córdoba, viernes 18 de septiembre
de 2015.
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