“Es la propia policía la que hoy toma la decisión sobre quien vive o quien muere”
Por Mariano Pacheco
(diario El
Argentino)
Por justicia y
contra la impunidad. En el marco de la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil,
que se realizó hoy en distintas ciudades del país, una movilización encabezada
por la “Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil de Córdoba”
partió desde Colón y Cañada hacia el Patio Olmos.
Convocada por la “Coordinadora
de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil de Córdoba”, y acompañada por partidos
y organizaciones sociales y políticas, se realizó hoy una movilización, en el
marco de la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil. La concentración comenzó
alrededor de las seis de la tarde, en Colón y Cañada, y pasadas las 19.30 la
columna partió hacia el Patio Olmos. “Somos una coordinadora que se organiza autónomamente
y nuestra luchas es por nuestros hijos y los hijos de todos, para que no haya
ni un pibe menos, para que la justicia no sea ciega, sorda y muda, encubriendo
impunemente a la policía, para que no haya detenciones arbitrarias en los
barrios y los pibes puedan transitar libremente”, expresaron en la
convocatoria.
El dolor más grande
La complicidad de la
Justicia con la Policía, la necesidad de que los casos no queden en la
impunidad, fueron los comentarios más repetidos a lo largo y a lo ancho de la
movilización. Emilia Rojas, mamá de Cristian Guevara, expresó con rabia que “no
queremos más chicos muertos, ni acá en Córdoba ni en ningún otro lugar del país”
y señaló que “ya no existe la justicia”, porque “es la propia policía la que
toma la decisión sobre quien vive o quien muere”. Para ella, es claro que “siempre
somos las clases bajas las que padecemos esta situación”, y destacó que todos
los familiares de chicos muertos en casos de gatillo fácil que estuvieron
presentes en la marcha eran todos “gente de trabajo”, y que sus hijos fueron “víctimas
de las adicciones”, pero “no le quitaron la vida a nadie”. “Es terrible, muy
doloroso para una familia perder un hijo de este modo, sobre todo cuando se
lucha tanto por los hijos, por sacarlos de la droga, esa que está presente en
todos lados porque alguien lo permite”.
Rosita
Saldaño, hermana de Ezequiel Saldaño, hizo hincapié en el reclamo de justicia,
y dijo “esperar que los fiscales, con esta marcha, se les mueva un poco el
corazón y eleven a juicio las causas que están estancadas”. Ana María, mamá de
Fernando Pellico, resaltó que no estaba allí sólo para pedir justicia por su
hijo Guere, sino también para solidarizarse con otras madres cuyos hijos fueron
asesinados por la policía.
Junto a los familiares
Maximiliano Ríos, de
la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional de Córdoba, destacó en
diálogo con este medio la importancia de que la movilización fuera nacional,
cuyo núcleo principal estuvo “en la convocatoria de Nancy, la mamá de Ismael
Sosa, que en Buenos Aires estaba siendo acompaña, entre otros, por un
integrante de la Campaña: Miriam Medina, mamá de Sebastián Bordón, asesinado en
1997”. También Laura Vilches (única legisladora provincial presente en la
marcha), subrayó la importancia de que se produjeran movilizaciones en Buenos
Aires, Rosario, Mendoza, Santiago del Estero y otros lugares del país, para
denunciar “la represión contra la juventud que llevan adelante las policías
provinciales”. Vilches, que marchó junto a las dos ex legisladoras del Frente
de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Liliana Olivero y Cintia Frencia, también
resaltó que las detenciones producidas en el día de hoy (ver recuadro), no era “hechos
aislados”, sino “un modo de accionar de la policía”, que el 24 de marzo último también
detuvo a miembros de la Coordinadora. Por su parte, Martín Gómez (“El Flaco”),
del Frente Organizado Contra el Código de Faltas (FOCCOF), resaltó el hecho de “plantarse”
ante los atropellos de una situación represiva más estructural, con casos de
gatillo fácil que suceden también en otros lugares del país, pero que en la
provincia “se cobra promedio una vida por mes”.
DENUNCIAN QUE LA POLICÍA DETUVO A UN MENOR
HERMANO DE UNA PRESUNTA VÍCTIMA DE GATILLO FÁCIL
Hoy, por la mañana,
Brian Barraza salió en su moto para realizar unas compras. En el camino fue
embestido por personal policial motorizado. El joven, de 17 años, es hijo de
Lorena Barraza, hermana de Exequiel Barraza, presunta víctima de gatillo fácil.
Asustado, el muchacho regresó a su hogar, pero en la puerta de su casa otro policía lo
detuvo, lo golpeó y le apuntó con un arma en la cabeza. Cuando su madre y Gaston
-su hermano mayor- salieron en su auxilio, se encontraron con varios patrulleros.
Según denunció la familia –que integra activamente la Coordinadora- varios efectivos
policiales comenzaron a agredirlos e, incluso, intentaron meter a Brian dentro
del baúl de un patrullero. Cuando los efectivos se percataron de que el mayor
de los hermanos estaba filmando al situación con su celular, fue golpeado y su
teléfono, sustraído por un uniformado. El hecho terminó con los dos hermanos
detenidos, quienes fueron trasladados a la comisaria 16, del barrio Ferreyra. Luego
de unas horas, la policía le devolvió el teléfono de Brian a su madre, quien se encontró con que la memoria del
celular había sido borrada. Los dos jóvenes, finalmente, fueron liberados,
luego de la fuerte presión que recayó sobre la comisaría, que comenzó a recibir
decenas de llamados, de personas que se enteraron del episodio cuando la
noticia se “viralizó” por las redes sociales virtuales. “Una vez el aparato
represivo de De La Sota golpea, y quiere frenar la lucha popular, y la
organización de los familiares que han elegido el camino de exigir justicia y
de frenar de una vez por todas el accionar de esta maldita policía”,
manifestaron desde la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil.
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