Córdoba amarilla:
bipartidismo y el tercero (¿en discordia?)*
Por Mariano Pacheco
Radiografía del escenario
pre-electoral en la provincia donde Cambiemos obtuvo el 70% de los
votos en el ballotage.
¿Qué se juega en Córdoba en
las elecciones de este año, más allá de los diputados y senadores
que se renuevan? No es que la provincia de Deodoro Roca y Agustín
Tosco tenga algo especial que la diferencie del resto de distritos
del país, pero no puede obviarse que Cambiemos se juega parte de su
capital político en este resultado, porque fue la Córdoba de José
Manuel De la Sota la que “desempató por penales” la última
elección que llevó a Mauricio Macri al sillón de Rivadavia, al
decir de Alexis Oliva (periodista político, profesor de la Cátedra
de Periodismo de Opinión de la Facultad de Ciencias de la
Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba), quien en
diálogo con este cronista destacó el hecho de que los votos que la
actual coalición gobernante obtuvo en el ballotage no los aportó el
PRO (prácticamente inexistente en la provincia), ni el radicalismo
del “milico” Oscar Aguad sino el “peronismo delasotista”,
amén de la ya elucubrada hipótesis de la “traición de los
barones del Conurbano”.
De allí que la “bajada”
de José Manuel no haya sorprendido a tantos. Ahora el justicialismo
provincial se debate en torno a quién encabezará la lista
delasotista, aunque también allí la sorpresa no es tan grande. El
nombre que más suena es el del ex intendente de San Francisco y
actual vicegobernador Martín Llaryora, integrado al “cordobesismo”
en 2013, tras su derrota en las internas y luego de haber amagado con
armar por fuera una “renovación” del peronismo provincial.
Un escenario polarizado
Todo parece indicar que, así
como desde hace dos décadas el escenario político provincial
aparece polarizado entre la Unión Cívica Radical (UCR) y Unión por
Córdoba (nombre cordobés del peronismo que nuclea formalmente a la
Democracia Cristiana y al Partido Justicialista), este año la
elección nacional de medio término se polarizará entre la alianza
Cambiemos (PRO+UCR+sectores del peronismo) y Unión por Córdoba
(UpC).
Para muchos que De la Sota no
encabece la lista de candidatos a diputados, tal como había
anunciado, responde a un nuevo pacto entre el ex gobernador y el
actual, que en los últimos meses, se rumoreaba, se había quebrado.
Ex candidato por el Frente Renovador liderado por Sergio Massa, José
Manuel venía esbozando críticas a la gestión nacional amarilla,
mientras que Juan Schiaretti se venía colocando en el lugar de
“gobernador amigo” del presidente. Al bajarse de la candidatura,
Cambiemos tendría “vía libre” para arrasar nuevamente en
Córdoba.
Para otros, sin embargo, la
estrategia de De la Sota responde a una jugada más inteligente: por
un lado, preservarse para intentar (nuevamente) presentarse como la
figura del peronismo para disputar la presidencia en 2019, sin ningún
revés electoral anterior (De la Sota no sólo perdió en las PASO
del año pasado frente a Massa, sino que –según evaluaban en su
entorno-- también podría haber perdido frente a Cambiemos si además
del voto radical cautivo la coalición amarilla disputara las
elecciones con el discurso de “la nueva política” frente a la
vieja que gobierna desde hace dos décadas); por otro lado, y en
relación con lo anteriormente mencionado, la jugada incluiría
proyectar ya desde el 17 una posible figura para el recambio en la
gobernación en el 19 (Llarllora no sólo puede ser la cara de la
renovación del peronismo cordobés frente al discurso macrista de la
vieja política, sino también la “cara joven” del cordobesismo
frente al discurso radical, que en una de sus fracciones, viene
promocionando la figura del actual intendente de la capital, el joven
Ramón Mestre –hijo-- para disputarle al peronismo la gobernación
en 2019).
Por eso para Ricardo Vissani
(legislador provincial electo en 2015 por el kirchnerismo,
actualmente integrante del bloque legislativo de UpC) seguramente lo
que primará en el peronismo será priorizar la “estrategia
cordobesista”, esa que “tan buenos resultados ha dado en las
últimas dos décadas” (en concreto esto se expresaría en una
fórmula de UpC como expresión local del peronismo y no del Frente
Renovador). Para Vissani (principal dirigente provincial del
Movimiento Evita), es probable que no se realicen internas y que se
logre un acuerdo en el cual Llarllora encabece la lista, luego siga
Alejandra Vigo (mujer del actual gobernador) y en tercer lugar un
“hombre del delasotismo”. En ese marco, la fuerza dirigida por
Emilio Pérsico buscará hacer pesar su desarrollo territorial, sobre
todo en la capital, para obtener algún espacio dentro de las listas
que les permita expresar sus propias posiciones. “Nuestra
estrategia en este momento defensivo y tras la derrota electoral de
2015 es clara: unificar el peronismo frente a Cambiemos para que el
macrismo padezca en Córdoba un revés político luego su gran
triunfo en la última elección”, remata Vissani.
Cambiemos, por su parte,
seguramente no se mostrará indiferente al accionar de De la Sota.
Según trascendidos hasta el momento previo a que José Manuel
declinara su postulación, el candidato amarillo para encabezar la
lista iba a ser Héctor Baldassi, “La Coneja”, quien hizo su
pasaje del ámbito de los deportes al de la política en 2013, cuando
bajo el lema del animal hizo campaña sólo recordando que así lo
apodaron durante los primeros años de su vida, porque su madre le
había bordado una coneja en su bolsita del jardín de infantes. El
ex árbitro de fútbol es uno de los cuatro diputados Pro, de los
diez de Cambiemos (cinco son radicales y uno de la Coalición
Cívica), sobre un total de 18 parlamentarios cordobeses. El Pro
también cuenta con tres legisladores provinciales más seis aliados
del Frente Cívico, que le suman nueve bancas a las 21 que tiene
Cambiemos (11 son radicales) en la Unicameral, un número nada
despreciable para una fuerza que tiene apenas unos años de
existencia, frente a un partido centenario como la UCR.
Las tribus K
En la primera nota publicada
por este cronista en Revista Zoom, hace ya casi un año,
decíamos que el kirchnerismo en Córdoba se caracterizaba por su
lógica de tribus.
Tras el pasaje del Movimiento
Evita a Unión por Córdoba, primero, y luego del desprendimiento de
un sector de La Jauretche que dirige el ex secretario nacional de
Derechos Humanos Martín Fresneda, también hacia el oficialismo
provincial, el kirchnerismo ha quedado aún más debilitado de lo que
ya estaba, en una provincia en la que no pudo prácticamente hacer
pie durante todo la “dácada ganada”. Las excepciones fueron dos:
en 2011, cuando De la Sota bajó su lista y en 2013, cuando el Frente
para la Victoria se posicionó como fuerza con la candidatura de
Carolina Scotto, quien apenas llegó a cumplir un semestre como
diputada y repentinamente renunció a la banca, cuando todos pensaban
que sería la kandidata a gobernadora para disputarle el feudo a De
la Sota.
En la actualidad este espacio
cuenta con la personería para presentarse a las elecciones, pero
está integrado por una cantidad numerosa de pequeños grupos y su
presencia social es escasa, con excepción del Sindicato Único de
Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac) y La
Bisagra, histórica agrupación estudiantil de la UNC que hoy es
parte de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC) en alianza
con otros sectores como Patria Grande, pero que tampoco se sabe con
exactitud si jugarán en el plano electoral.
Por otra parte, bajo el nombre
de Córdoba Podemos, el kirchnerismo cuenta con un bloque de
cinco legisladores provinciales en la Unicameral: Fresneda, Vilma
Chiappello, Liliana Montero (el alfil más lúcido del juecismo antes
de que Luis Juez saltara trincheras hacia el macrismo), Carmen
Nebreda y Franco Saillén, el hijo de Mauricio, secretario general
del Surrbac, único sindicato en la provincia dirigido por un
kirchnerista. Se dice que Mauricio podría “hacer jugar” el peso
de su sindicato, el hecho de haber sido uno de los sectores que “más
bancaron los trapos” cuando Scotto encabezó la lista del FpV en
2013 y el hecho de contar desde entonces con presencia territorial en
determinados barrios, además de haber convocado el 6 de abril a la
única movilización sindical que se realizó en Córdoba en el marco
del paro nacional (junto a ATE, pero con una clara hegemonía de los
basureros, cuyas banderas alegaban ser parte de la “CGT Nacional y
Popular”).
En el Congreso de la Nación
el kirchnerismo aún cuenta con dos de las tres bancas que obtuvo en
la última elección (uno, Andrés Guzmán del Movimiento Evita)
migró al bloque del Peronismo para la Victoria.
Por fuera de lo anteriormente
mencionado, se encuentran otros actores kirchneristas, como Eduardo
Accastello, quien permaneció al costado del escenario político en
estos meses, seguramente intentando recuperarse del (otra vez)
fracaso electoral de 2015. Para mucho, “Eduardo ya está jubilado”,
pero en el peronismo nunca se sabe… Como sea, Accastello intentó
en varias oportunidades, por dentro o por los bordes del PJ, disputar
la gobernación, pero nunca le fue bien, más allá de haber sido
elegido intendente de Villa María en 1999, 2007 y 2011 y haber
logrado que fuera allí el único lugar de Córdoba en donde el
kirchnerismo alcanzó mayoría en las elecciones de 2013.
Quien sí, aunque con un
perfil bajo, se encuentra hoy mejor posicionado, es Martín Gill,
compañero de fórmula de Scotto en 2013, cuando fueron ambos electos
como diputados nacionales por Córdoba. Con 44 años Gill cuenta en
su haber una trayectoria que se remonta a sus años de militancia en
la Acción Católica, haber sido secretario de Gobierno de la
Municipalidad durante la gestión de Nora Bedano (2003-2007) y haber
resultado electo en 2015 Intendente de Villa María. Antes había
sido dos veces rector de la Universidad Nacional de Villa María
(UNVM), electo en 2007 y 2011, y luego secretario de Políticas
Universitarias de la Nación y presidente del Consejo
Interuniversitario Nacional. Quien alguna vez se definió como un
“político con perfil académico” cuenta además con la carta
bajo la manga de recordar siempre lo mucho que ha crecido la UNVM en
los últimos años. Bajo su gestión como rector la UNVM llegó a
“expandirse” a La Docta, abriendo una sede en la capital con
carreras como Sociología o Ciencias Políticas, ausentes en la UNC.
Pero hasta el momento, Gill parece proyectarse en silencio desde su
rol en la gestión.
Respecto de los comicios que
se avecinan, Martín Fresneda aseguró, en diálogo con Zoom,
que durante estos meses vienen trabajando en la posibilidad de
conformar un frente popular más amplio, con aquellos sectores
progresistas que están por fuera del Frente de Izquierda y de los
Trabajadores (FIT) y que busquen romper el intento de polarización
entre Cambiemos y UpC. “Hay que empezar a construir un programa
provincial de un espacio plural, nacional y popular que pueda
presentarse como alternativa para Córdoba”, aseguró el ex
secretario de Estado. Lucia Galara, de Nuevo Encuentro, comentó por
su parte que desde dicha fuerza política entienden que el FpV “debe
ampliar su armado e incluir a sectores populares que hasta ahora no
venía incluyendo”. También destacó que “las candidaturas del
proyecto nacional y popular en Córdoba deben representar a los
militantes que están en los territorios y a las jóvenes dirigentes
del espacio”. “Vemos con preocupación que en todos los espacios
políticos de Córdoba se privilegia siempre, a la hora de las
candidaturas, a dirigentes de 50 años o más impidiendo el recambio
generacional”.
La izquierda y más allá
(o más acá)
Lo que parece estar en
disputa, otra vez, es quien se queda con la novena banca. En 2013
ingresó el radical Diego Mestre, luego de que el FIT denunciara
fraude. Entonces pudo haber entrado Liliana Olivero, referente
histórica de la izquierda cordobesa. Hoy el FIT irá a disputar
nuevamente ese lugar. Así lo confirmó a este medio Laura Vilches,
del Partidos de los Trabajadores Socialistas (PTS), una de las tres
actuales legisladoras provinciales de dicha fuerza. Este jueves,
junto a Nicolás del Caño, lanzarán su pre-candidatura junto con la
de su compañero Javier Musso. “En estos momentos se está
avanzando en conversaciones a nivel nacional para lograr un acuerdo
de los tres partidos que integran el Frente para tener listas
unitarias”, sostuvo Vilches, quien agregó que de no sellarse dicho
acuerdo competirán en internas en Córdoba con otros dos
pre-candidatos: Ernesto Sala, del Partido Obrero (PO) y Olivero, de
Izquierda Socialista (IS).
También desde las mismas
coordenadas ideológicas, la Izquierda al Frente por el Socialismo,
que nuclea a los partidos Nuevo MAS y Movimiento Socialista de los
Trabajadores (MST), está juntando avales para intentar presentar sus
candidatos.
En las antípodas de este
espectro político se encuentra Tomás Méndez, un hombre de la
televisión que tras realizar algunos emisiones de su programa ADN
dedicado al narcotráfico se lanzó a la política, siendo elegido
concejal de la ciudad de Córdoba por el Movimiento ADN, con el cual
este año se presentaría (al parecer en alianza con el socialismo y
otros espacios) como candidato a diputado nacional.
Finalmente Patria Grande busca
hacer su debut electoral en la provincia. En una alianza establecida
entre este movimiento (que tiene desarrollo sobre todo en el sector
universitario dentro de la UNC y la UNVM) y con Martín Fierro (con
base en la zona de Calamuchita y Traslasierra) y la Corriente La
Colectiva (que se encuentra sobre todo en las zonas de Paravachasca,
Villa María y Sierras Chicas), han lanzado ya la pre-candidatura de
Cecilia “Checha” Merchán, histórica militante cordobesa que se
inició en el otrora movimiento Patria Libre, que tuvo su paso por el
kirchnerismo (fue diputada del FpV entre 2007 y 2011) y que, en los
últimos tiempos, permaneció con su grupo trabajando las
problemáticas y temáticas de género y diversidad sexual. En
conversación con Zoom Merchán aseguró que están
cerca de conseguir los avales para la personería jurídica de Patria
grande y que vienen conversando con prácticamente todos los sectores
políticos que se encuentran por fuera del bipartidismo (Cambiemos y
UpC) y el FIT, en la búsqueda por construir un espacio amplio que
dirima las candidaturas en las PASO. “Hablamos con el Frente para
la Victoria y con cada sector del kirchnerismo en particular, con
Unidad Popular que conduce Víctor De Genaro, con ADN”, aseguró
Merchán, para quien todavía “está todo muy abierto respecto de
las posibilidades de obtener la famosa novena banca, ya que dependerá
de cómo se llegue a la elección, y hasta el momento ningún espacio
es demasiado claro”. Finalmente, “La Checha” remarcó que “lo
importante es construir una fuerza política pujante, no un flan que
solo busque meter un diputado, porque lo que vayamos construyendo
este año servirá de base para 2019, para forjar una identidad y un
proyecto que dispute y se salga del lugar en donde De la Sota quiere
colocar a todos los espacios, que es que vayamos todos diluidos en el
peronismo o fragmentados”.
Cordobesismo al palo
Alexis Oliva, periodista con
amplios conocimientos del peronismo cordobés, insiste en remarcar el
hecho de que De la Sota sea no solo un gran orador, sino un político
con carrera en la gestión y mucha experiencia política. “Por más
que su proyecto neoliberal no sea tan diferente del que Macri está
llevando adelante para el país y de que a De la Sota le haya ido mal
en sus intentos por proyectarse nacionalmente, no quiere decir que no
se repare en esta situación de que es el hombre que, desde hace
veinte años, tiene la capacidad de hegemonizar todo el espacio
político de la provincia. Algunos lo dan por jubilado, o por
jubilarse, pero no estaría tan seguro”. Oliva, que supo ser
secretario de redacción de la edición Córdoba del diario El
Argentino, caracteriza José Manuel, permantemente, en
términos futbolísticos. “Es un tipo capaz de gambetear todos los
costos políticos”, dice, y recuerda que De La Sota sorteó los
costos políticos del motín del penal de San Martín, en 2005 (la
que caracteriza el “Cromañón cordobés”), y también del
acuartelamiento policial de dciiembre de 2013, que tuvo dos muertos
en la provincia, pero cuya situación desató una inestabilidad
política que se cobró la vida de otras 18 personas en el resto del
país. “Y al año siguiente lanzó su pre-candidatura en todo el
país con el slogan Un país más seguro, un país más estable”.
*Nota publicada en revista Zoom.
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