La Plaza de Mayo llena, columnas ingresando por las diagonales y por la histórica y emblemática Avenida de Mayo. Organizaciones y partidos políticos, colectivos culturales y de derechos humanos, movimientos sociales y alguna que otra digna presencia sindical, en un día en el que la CGT –¡otra vez!– brilló, pero por su ausencia (no sólo no convocaron a paro sino que ni siquiera movilizaron orgánicamente o ni habilitaron un cese de tareas). Gente suelta, por todos lados. Faltó la imagen de la 9 de Julio cortada en su totalidad por la presencia masiva de las columnas, pero se debió más que nada –sospecho– a que en ningún momento la gente permaneció en esa avenida de manera simultánea.
En simultáneo, sí, se sostuvo la presencia en la esquina de Humberto Iº y San José, por donde pasé un rato antes de ir por el clásico recorrido “9 de Julio- Avenida de Mayo- Plaza de Mayo” y me sorprendió que, más allá de algunas banderas y militancia política y sindical con sus buzos, camperas o pecheras identificatorias, había un componente silvestre, de familias y grupos de amigxs frente a la casa de Cristina, quien –según sus propias palabras, pronunciadas alrededor de las tres de la tarde y transmitidas en vivo por televisión y por parlantes en la Plaza luego de que se pasara un breve mensaje grabado– se ha visto impedida de salir a su propio balcón, algo que ya había denunciado a través de redes sociales, y que en esta oportunidad no dejó de subrayar con ironía.
Allí, en el barrio porteño de Constitución, es donde pude
ver (comparto en mi Blog Profanas Palabras y en mi cuenta de Instagram algunas
postales) las muestras más auténticas de ese fragmentado pueblo que hoy puja
por hacer del 18 de junio un día histórico, quizás de bloqueo (a las políticas
de Milei), y de reinicio (de un nuevo ciclo peronista): muestras de afectos en
sencillas palabras e imágenes estampadas en las paredes de aquella esquina en
que trabajadorxs asalariados, laburantes de espacios públicos con comida, bebidas
y remeras, banderas y otros elementos con referencias a CFK y el peronismo,
pero también, estudiantes y jubiladxs dieran sus muestras de afecto.