miércoles, 18 de junio de 2025

Masiva movilización a Plaza de Mayo en respaldo a Cristina y concentración frente a su casa en Constitución



La Plaza de Mayo llena, columnas ingresando por las diagonales y por la histórica y emblemática Avenida de Mayo. Organizaciones y partidos políticos, colectivos culturales y de derechos humanos, movimientos sociales y alguna que otra digna presencia sindical, en un día en el que la CGT –¡otra vez!– brilló, pero por su ausencia (no sólo no convocaron a paro sino que ni siquiera movilizaron orgánicamente o ni habilitaron un cese de tareas). Gente suelta, por todos lados. Faltó la imagen de la 9 de Julio cortada en su totalidad por la presencia masiva de las columnas, pero se debió más que nada –sospecho– a que en ningún momento la gente permaneció en esa avenida de manera simultánea.

En simultáneo, sí, se sostuvo la presencia en la esquina de Humberto Iº y San José, por donde pasé un rato antes de ir por el clásico recorrido “9 de Julio- Avenida de Mayo- Plaza de Mayo” y me sorprendió que, más allá de algunas banderas y militancia política y sindical con sus buzos, camperas o pecheras identificatorias, había un componente silvestre, de familias y grupos de amigxs frente a la casa de Cristina, quien –según sus propias palabras, pronunciadas alrededor de las tres de la tarde y transmitidas en vivo por televisión y por parlantes en la Plaza luego de que se pasara un breve mensaje grabado– se ha visto impedida de salir a su propio balcón, algo que ya había denunciado a través de redes sociales, y que en esta oportunidad no dejó de subrayar con ironía.

Allí, en el barrio porteño de Constitución, es donde pude ver (comparto en mi Blog Profanas Palabras y en mi cuenta de Instagram algunas postales) las muestras más auténticas de ese fragmentado pueblo que hoy puja por hacer del 18 de junio un día histórico, quizás de bloqueo (a las políticas de Milei), y de reinicio (de un nuevo ciclo peronista): muestras de afectos en sencillas palabras e imágenes estampadas en las paredes de aquella esquina en que trabajadorxs asalariados, laburantes de espacios públicos con comida, bebidas y remeras, banderas y otros elementos con referencias a CFK y el peronismo, pero también, estudiantes y jubiladxs dieran sus muestras de afecto.
















domingo, 15 de junio de 2025

Los secretos que ocultamos (serie)

 


No conocía el término “au pair” ni sabía de la existencia de esta suerte de esclavitud temporaria primermundista del siglo XXI hasta que vi “Los secretos que ocultamos”, la miniserie de Netflix que cuenta la historia de la desaparición de una joven filipina en uno de los rincones más ricos de Copenhague.

La miniserie (de 6 capítulos), desnuda a través de este enfoque que se detiene en la vida de dos familias de que viven en lujosas casas contiguas, toda una trama de relaciones sociales, económicas y sexuales en la Dinamarca contemporánea.

Alojamiento (a veces en dignas habitaciones y otras en sucuchos venidos a menos, por ejemplo, en el sótano de una casa, comida y un salario a cambio de tareas de cuidados de niñxs y trabajo doméstico de limpieza, cocina, etc.

La discusión en torno al vínculo afectivo que se genera en las criaturas en esos dos años y el fino límite que separa a la niñez de la adolescencia son, junto con el condimento subjetivo que se introduce en las vidas actuales el uso de teléfonos que sacan fotos, filman videos, permiten armar grupos para intercambiar mensajes y acceder a páginas de internet, está en el centro de esta ficción de plataformas.

Un thriller de menos de cuatro horas en el que también aparecen el racismo y el sexismo hacia las trabajadoras de países tercermundistas, así como las redes de ayuda mutua, contención y amistad que entretejen las jóvenes muchachas (en este caso filipinas), que arriban a países desarrollados en búsqueda de un progreso personal e, incluso, para funcionar como un sostén familiar de quienes han quedado, allá lejos, en el culo del mundo (como diría el escritor portugués Antonio Lobo Antunes).

 

viernes, 13 de junio de 2025

Día del escritor…

 

FOTOGRAFÍA: pensión en el barrio porteño de Monserrat, 2004
 

“¿Cómo se convierte alguien en escritor, o es convertido en escritor? No es una vocación, a quien se le ocurre, no es una decisión tampoco, se parece más bien a una manía, un hábito, una adicción, si uno deja de hacerlo se siente peor, pero tener que hacerlo es ridículo, y al final se convierte en un modo de vivir (como cualquier otro)”, sostiene Ricardo Piglia en el Tomo I (Los años de formación) de “Los diarios de Emilio Renzi”, en donde agrega: “¿Por qué nos dedicamos a escribir después de todo? Se nos da por ahí, ¿a causa de qué? Bien, porque antes habíamos leído”.

 

No imagino hoy una vida en donde la lectura y la escritura estén ausentes. Leo y escribo cada día. Ando siempre con algún libro encima, incluso si salgo y sé que no voy a tener tiempo de leer (uno nunca sabe si se podrá sentar en el transporte público o encontrar un hueco de-parado o si alguna actividad prevista se va suspender o demorar y ahí aparecerá la oportunidad para leer un rato). Lo mismo sucede con los cuadernos y libretas. Nunca salgo sin uno encima. Claro que lo podemos perder o nos pueden robar, pero son más seguros que las notas en celular (perdí el mío hace poco y semanas de anotaciones en el “chat-Pacheco-de-wsp”).

 

Incluso en estos tiempos de múltiples pantallas y proliferación de los formatos virtuales, sigo escribiendo con lapicera en papeles y leyendo libros físicos. ¿Vintage? ¿Analógico?... como quieran llamarlo. Voy a cumplir 45 años, no creo que vaya a cambiar ciertas manías a esta altura de mi vida. Hace 15 años publiqué mi primer libro: lo escribí en su totalidad en cuadernos y luego lo pasé a Word (¡y eso que es un libro de 475 páginas!).

 

Hay muchas concepciones sobre la escritura. A mí, ya de pibe, me marcaron dos. La de Sartre en “¿Qué es la literatura?” y su “versión argenta”, digamos (y sin bajarle el precio): la solapa de “Las malas costumbres”, el libro de cuentos de David Viñas. Siempre los tengo presentes, y los releo. Hay varias ideas fundamentales allí que conviene no olvidar.  

 

jueves, 12 de junio de 2025

¡20 años ya sin Juan José Saer!

  



Ayer tuve un día movidito: suplencia radial, marcha de jubilados, inicio del Taller “La subjetividad en riesgo” y seguir con atención las novedades de la álgida coyuntura nacional. Se me pasó por alto el aniversario.

Saer, se dice, es el mejor escritor argentino después de Borges. Creo que el elogio esconde sin embargo un “bajarle el precio”. Más bien diría que, junto con Borges y Arlt, Puig y Walsh, forma parte de la constelación de los mejores escritores de la literatura nacional del siglo XX (y, junto a otros pocos, de toda la historia argentina hasta hoy).

Hace pocos días terminé de escribir el capítulo Saer (sobre “Nadie nada nunca” y la última dictadura) para un nuevo libro de ensayos sobre literatura argentina (“y revolución”) que estoy armando, así que estuve leyendo y releyendo mucho de y sobre este autor (¡ohhh, Piglia y “Las tres vanguardias”!).

Ya lo había trabajado una década atrás (entonces “Responso” y “Cicatrices”), para un capítulo de mi libro “Cabecita negra: ensayos sobre literatura y peronismo” y, como comenté hoy en la columna semanal que hago en “Ciudad cultural” (programa que conduce Mario Hernández en AM 830), suelo, desde hace muchos años, tratar de leer algún libro suyo durante el verano.


Beatriz Sarlo (que apuntaló su obra desde las páginas de la revista Punto de vista y desde sus clases), así como María Teresa Gramuglio, escribieron textos críticos memorables, que recomiendo enfáticamente (me falta leer, le tengo ganas hace rato, el “Cuaderno MALBA” de Aníbal Jarkowski).

 

Fundamental también resulta la lectura de “Zona de prólogos”, compilación de Paulo Ricci donde una veintena de críticxs y escritorxs abordan con un texto un libro suyo. Son también modos de ingreso a la zona Saer, así como la lectura de algunos textos breves del propio autor: “Discusión sobre el término zona”, “Me llamo Pichón Garay” o –un poco más extenso– “Algo se aproxima” (así como sus primeras novelas: “Responso” y “Cicatrices”).

 

Como sostiene Florencia Abbate en “El espesor del presente”, Saer es un gran, entre muchas cuestiones, porque se empecina en sostener “una búsqueda creativa que apunta a la renovación de formas narrativas”.

sábado, 7 de junio de 2025

Día del periodista...

 


Casi 3 décadas ya que mi vida está vinculada al periodismo.

Tenía 15 años cuando inicié los caminos de la militancia política y, entre mis primeras tareas, estuvo la de hacerme cargo de un programa (“La Patria Rockera”) en la F.M Compartiendo del cura Luis Farinello de Quilmes, y poner en marcha un Fanzine (“Grito de Estudiantes”), al que sumamos un “suplemento” de cultura (“El Roña Beckerman”) y otro destinado a las Comunidades Eclesiales de Base (“Mugica”).

En mi caso el periodismo siempre estuvo conectado con una corriente subterránea: la Radio de Madres, las radios comunitarias, los fanzines, las revistas y periódicos políticos: escribí para Indymedia, ANRED, Proyectos 19/20 en la coyuntura 2001. Después, durante los años kirchneristas, participé de la fundación de otros proyectos, como Prensa de Frente, Marcha, La Luna con Gatillo, Acoplando (revista cultural de los metrodelegados, en mis tiempos de boletero de subte). Me vinculé a otros, como Resumen Latinoamericano y escribí en unos cuantos más (Sudestada, Deodoro, El avión negro, El río sin orillas, Acontecimiento, Herramienta –de la que fui miembro del Consejo de Redacción--, Guay, Froi, Bordes, Topía, Rumbos, Sur capitalino). Por pocos años tuve la oportunidad de ser redactor de política de un diario (El Argentino, edición Córdoba). Y enseguida el vínculo con el sindicato (El Cispren).

Hoy (desde hace 10 años) persisto como freelance: colaboro en Perfil cultura, Revista Zoom, hago columnas semanales en Radio del Pueblo, apuesto (junto a La luna…, el Instituto Plebeyo y la Revista Resistencias) a sostener el Dossier CONTRAATAQUE.

Guiado por los mejores ejemplos (Arlt, Tuñón, Walsh), formo parte del SIPREBA, que lleva 10 años tratando de sostenerse bajo la premisa de ser un sindicato de nuevo tipo, en una época turbulenta, de cambios, en tiempos violentos en donde el periodismo es atacado en bloque desde las altas esferas del poder político del Estado, en condiciones generalizadas de precarización y en donde, como siempre, no faltan los lacayos que levantan las manos para ser los elegidos, estrellas de un ecosistema en descomposición, mientras otros buscamos recordarnos cada día la importancia de resistir para vencer.

 

miércoles, 4 de junio de 2025

“Extremas derechas, filosofía y emancipación” (Taller)


¿Qué puede un cuerpo precarizado por el pluriempleo y los bajos salarios? ¿Qué puede un pueblo socialmente avasallado y políticamente desorientado? ¿Es posible sostener un combate abierto, ya no sólo contra las injusticias que producen sufrimiento en nuestras vidas, sino también contra la resignación que conduce al ensimismamiento de nuestras experiencias singulares y colectivas?

En este ciclo de encuentros nos proponemos recuperar, para la disputa anímica y la politización del malestar, un conjunto de lecturas contemporáneas y de experiencias de nuestro pasado reciente: de Alain Badiou al Movimiento piquetero, de las Madres de Plaza de Mayo a Mark Fisher, de Franco Bifo Berardi al movimiento feminista, de Silvia Federici a las economías populares, de los alzamientos y rebeliones populares latinoamericanas a Suely Rolnik, de Ignacio Lewkowicz al ascenso de las extremas derechas.

Trazar una genealogía y cartografiar la actualidad de la producción teórica contestataria y los procesos de lucha que buscan reintroducir la dimensión de la resistencia y la dignidad en nuestras maltratadas existencias contemporáneas es parte del desafío.


Actividad virtual arancelada-

Miércoles de 19 a 21 (hora argentina)

 

Duración: tres meses

Inicio: 11 de junio

Frecuencia: quincenal

 

Coordinación: Mariano Pacheco

Consultas: institutoplebeyo@gmail.com

 

PROGRAA DE LECTURAS POR ENCUENTRO


 1-FRACASOS REVOLUCIONARIOS/ RESISTENCIA POPULAR

 

BADIOU: “¿A qué llamamos fracasar?” (en La hipótesis comunista) 

PACHECO: “El siglo XXI comenzó en 1994” (en Desde abajo y a la izquierda)


 

2- EXTREMAS DERECHAS/ NEOLIBERALISMO RECONCENTRADO

 

BADIOU: “Trump o la desorientación de lo político” y “El concepto de orientación”

 

LEWKOWICZ: “Catástrofe, trauma, acontecimiento” y “¿En qué crisis estamos?”

 

3.IMPOTENCIA/ DESORIENTACIÓN

 

BIFO: “La era de la impotencia” (en Futurabilidad)


BADIOU: “Dos ejemplos llamativos de desorientación” y “La obsesión negativa: de la diferencia radical”

 

LEWKOWICZ: “Desgarro, fragmentación, desligadura”

 

4-FEMINISMOS Y POLÍTICAS DEL COMÚN

 

FEDERICI: “La lucha de las mujeres y la producción de los comunes urbanos” (en Reencantar mundo) y “La política de los cuerpos en la revuelta feminista”; “El cuerpo en la crisis reproductiva actual” y “Rehacer nuestros cuerpos, ¿rehacer el mundo?” (en Ir más allá de la piel)

 

BADIOU: “Una desorientación singular: el feminismo contemporáneo”

 

5- DISPUTA ANÍMICA Y POLITIZACIÓN DEL MALESTAR

 

FISHER: “La privatización del estrés” (en Realismo capitalista) y “La lenta cancelación del futuro” (en Los fantasmas de mi vida)

 

ROLNIK: “Diez sugerencias para una incesante descolonización del inconsciente” (en Esferas de la insurrección)

 

LEWKOWICZ: “Habitar, desacelerar, suspender”

 

6. UN COMUNISMO DEL SIGLO XXI


BADIOU: “La idea de comunismo”

 

FEDERICI: “Del comunismo a los comunes. Una perspectiva feminista”

 

LEWKOWICZ: “La política, un placer olvidado”

 

 

 

 

 

lunes, 2 de junio de 2025

Cristina en C5N (10 definiciones y dos declaraciones polémicas)

 Diez definiciones que me parecieron importantes… y dos declaraciones polémicas

(ni menciono su confirmación de que va a ser candidata a Legisladora provincial por la Tercera Sección electoral en las elecciones bonaerenses ni su “sugenrencia” de cambiar la fecha de los comicios porque entiendo habrá miles de comentarios ya sobre eso)




 

*La definición de “Derecha esotérica” y “Cepo al salario” que dio al inicio.

 

*El señalamiento de coincidencia de Programa de Milei con Martínez de Hoz y Cavallo pero la diferencia de contexto nacional e internacional entre lo que sucede hoy con lo que aconteció durante el menemato y la última dictadura.

 

*La caracterización de “acertado” del proceso de unidad del peronismo y otros sectores en las elecciones de CABA (más allá de no haber ganado).

 

*La necesidad de dar cuenta del ausentismo de las últimas elecciones.

 

*Lo fundamental de dar cuenta de las mutaciones sociales que dejó la pandemia.

 

*Que el default puede no ser un escenario lejano.

 

*Que hay que definir que vamos a hacer con la deuda, aunque en el mismo movimiento haya negado que el peronismo vaya a discutir el pago a futuro de la deuda contraída por la Argentina de la LLA con el FMI

 

*Que la Justicia funciona como “Guardia pretoriana” del poder económico concentrado.

 

*Que hay que reformar la Constitución para que haya elecciones nacionales cada 4 años.

 

* La importancia de que haya PASO para frenar la fragmentación política.

 

 

DOS DECLARACIONES POLEMICAS

 

*Las dos veces que afirmó y subrayó que “La mujer” ejerce el liderazgo de manera diferente “al hombre” (por el tufillo biologicista del planteo y porque lo que sus adversarios internos le han criticado por años a su estilo de conducción es precisamente ese rasgo intransigente que ha tenido).

 

*Que criticara a la derecha porque desconecta los procesos sociales de la historia pero anudara el fenómeno de LLA solamente a Macri y no a lo que se fue cocinando por abajo desde mucho antes e incluso por errores del propio progresismo

 

 

 

martes, 27 de mayo de 2025

El diario: territorio de experimentación (Taller de escritura)

 “Fabular en la escritura para reinventar la vida”



 

La escritura es aún posible y necesaria. Pero hay que desearla (y cultivarla).

 

Los diarios (y luego los blogs, y ahora las redes sociales) supieron ser laboratorios de experimentación para quienes buscamos la palabra justa.

 

En este espacio virtual nos proponemos rescatar, para la lectura y la conversación, algunos extractos de diarios de escritores que marcaron a distintas generaciones de lector@s, para desde allí buscar ejercitar nuestra propia escritura.

 

Partir de la propia biografía (y los ejercicios de memoria que podamos realizar) como puntos de partida para emprender la escritura, no en términos de un refuerzo del yo, sino como inspiración en la búsqueda de devenir otros con otres, en este caso, quienes amamos la literatura.

 

Apostamos a que cada sesión funcione como lugar de encuentro: para leer y reflexionar sobre la escritura; para incitar la elaboración de los propios textos; para corregir y reescribir, partiendo de cuestiones cotidianas: los sueños que tuvimos, las películas (obras de teatro o series) que hemos visto, las canciones que hemos escuchado, las conversaciones que hemos presenciado o sostenido, los conflictos que hemos atravesado, los anhelos que aparecen, se esfuman y reaparecen, las observaciones que hemos podido realizar en las calles que hemos caminado o los subtes, trenes y colectivos que hemos tomado, para que todo eso pueda ser astillas de experiencia que transformemos en materiales para narrar, y así fabular en la escritura, para reinventar en la vida.

  

Miércoles de 19 a 21- Frecuencia quincenal

Inicio: 4 de junio (4 encuentros virtuales)

 

 Coordinación: Mariano Pacheco

Consultas: palabrasprofanas@gmail.com

 

 VAMOS A LEER A:

 

*RICARDO PIGLIA: Los diarios de Emilio Renzi

 

*CÉSARE PAVESE: El oficio de vivir

 

*FERNANDO PESSOA: El libro del desasosiego

 

*FRANTZ KAFKA: Diarios

 

lunes, 26 de mayo de 2025

Sobre “Noche y niebla” de Alain Resnais

 


Viendo “Noche y niebla” uno no puede dejar de pensar en lo doblemente siniestro e imperdonable que resulta el genocidio que el Estado de Israel viene llevando adelante contra el pueblo palestino.

 

Tres años antes de estrenar en salas la hoy ya mítica “Hiroshima mon amor” (con guión de Marguerite Duras), el director francés Alain Resnais presenta al mundo este film de tan sólo 31 minutos, en los que se combinan una serie de imágenes a color de aquel presente (1956, recordemos, once años después de la caída del nazismo), con otras de archivo de 1944. Así, el contraste temporal se expresa también en el contraste de imágenes que nos presentan, por un lado, la arquitectura despoblada, donde un tren avanza sobre la hierba que crece nuevamente y, por otro lado, Auschwitz.

 

Una voz en off va dando cuenta de la historia del horror de los campos de concentración y la obsesión de los nazis por ordenar, registrar, archivar todo: listados con los datos de los prisioneros, sus cabellos (con los que hicieron hilados para la industria), las cabezas de los decapitados (con lo que se quiso experimentar), sus cuerpos (con los que se hicieron jabones), así como los nombres de quienes iban siendo ejecutados, o los números de cuantos iban a las cámaras de gas o los que morían de hambre (pesando 30 kilos), de frío o de cansancio.

 

Todo esto contextualizado, aunque brevemente, con el proceso de ascenso del proyecto criminal encabeza por Hitler y las SS, hasta el juicio de Nuremberg.

 

Acertadísimo e inquietante final, en el que Resnais se pregunta:

 

“¿Quiénes de nosotros vigila desde esta extraña atalaya para advertir de la llegada de nuevos verdugos?... Con nuestra sincera mirada examinamos esas ruinas, como si el viejo monstruo yaciese bajo los escombros. Pretendemos llenar de nuevas esperanzas como si las imágenes retrocediesen al pasado, como si fuésemos curados de una vez por todas, de las pestes de los campos de concentración. Como si de verdad creyésemos que todo ocurrió en una sola época y en un solo país. Y que pasamos por alto las cosas que nos rodean y hacemos oídos sordos al grito que no calla”.

80 años después, con los mismos métodos, las víctimas son los nuevos victimarios.

 

 

domingo, 18 de mayo de 2025

¿Lo viejo funciona? Elecciones en CABA


Hoy casi la mitad de la población no fue a votar en las elecciones de la ciudad. Un 20% más que en octubre de 2001.

¿Lo viejo funciona? ¿Qué es lo viejo?

 ¡Atención! De quienes sí lo hicieron, el 54% lo hizo abiertamente por los candidatos de las derechas, el mismo porcentaje que cosechó CFK en las elecciones presidenciales de 2011, una década después del “Que se vayan todos/ Que no quede ni uno sólo”. Esto, en una ciudad (y en medio de una gestión nacional), donde las personas en situación de calle se cuentan de a miles (unas 4.000 se estipulaba en marzo, un 55% más que hace dos años).

 No se puede dejar de mencionar entonces que ese 54% de votos se concentró en figuras que expresan la actual y anteriores gestiones de la ciudad –e incluso del país-- y el vocero de la actual gestión nacional (Adorni, Lospenato respaldada por Jorge y Mauricio Macri y Larreta).

El casi 25% de ausentismo electoral de octubre de 2001 fue leído como “voto-bronca” contra el modelo neoliberal, porque se produjo en el pico de la crisis de representación de aquel año que culminó con el fuego de los piquetes en el centro, luego de que lentamente fuera llegando desde las periferias del país y coincidiera con el ruido de las cacerolas, que aparecieron como emergente de aquella coyuntura; proceso que se sintetizó luego en el “Piquete y cacerola/ La lucha es una sola”. En las calles y en las urnas, primaba el descontento popular con el orden existente.

¿Cómo leer el ausentismo actual a las urnas? ¿Qué es lo viejo en este contexto? ¿El peronismo? ¿El conjunto de los partidos tradicionales? ¿Las luchas populares que se expresaron por años sin estrategia de disputa institucional y que luego canalizaron –casi hasta la exclusividad- la construcción ligada a la gestión y/o la obtención de recursos del Estado?

Pasamos horas, en los noventa, discutiendo si estábamos en un momento de “creciente resistencia” o de “sectores que local y fragmentariamente” resistían. La palabra Resistencia era una contraseña de época en la militancia, en los sectores descontentos de la sociedad (con el menemato primero y con ese intento “progresista” de la ALIANZA después). Hasta había una agrupación que se llamaba “Peronismo que Resiste” y en cada movilización miles coreábamos “Va creciendo/ La nueva resistencia”, pero también, “Luche que se van/ Luche que se van”. ¿Quién quiere, y está dispuesto hoy, a pelear para echar a Milei, por más consensos que coseche, a sabiendas de que su programa de gobierno es profundamente antipopular?

Creo que el ausentismo electoral de este domingo en CABA deberíamos leerlo en serie con el apoyo activo a las distintas variantes de las derechas contemporáneas. O, a lo sumo, como un síntoma de que no se puede seguir pensando y actuando como si el triunfo de La Libertad Avanza en octubre de 2023 haya sido una simple victoria electoral de un sector de las derechas contemporáneas (que, dicho sea de paso, en tiempos pretéritos tenían que dar golpes de Estado, porque no podían ganar ni por asombro una elección).

¿Lo viejo funciona? ¡Por supuesto que no! Porque no calienta a nadie. Sólo sirve como consigna, de esas fáciles que nos repetimos a menudo (“Nadie se salva sólo”; “El héroe es colectivo”; “Todo está guardado en la memoria”), para tranquilizar nuestras bellas almas progresistas. Pero no movilizan a un pueblo que cunde en la dispersión, el abatimiento y el desencanto, al que le habla unas izquierdas (unas corrientes nacional-populares) aferradas a pasados anquilosados (sea el de la “década ganada” o el del “dosmiluno”, o incluso el de la “Juventud maravillosa” y el “socialismo nacional”).

La memoria de las luchas pasadas resulta fundamental a la hora de construir “archivos-cajas-de-herramientas” (otro slogan muchas veces vacío), siempre y cuando sirvan para potenciar, fortalecer y desarrollar nuevas luchas, capaces de iluminarse con nuevos mitos.

Como ya dijo el Amauta José Carlos Mariátegui hace casi un siglo atrás, el mito es potente porque es capaz de unir, juntar, religar, crear lazos, identificaciones y contribuir a realizar ese pasaje de los meros conflictos a una lucha abierta donde los cuerpos se emocionan al saberse (sí, claro, con un saber en el que se encuentran razones para la crítica y el accionar propositivo consciente) protagonistas de un proyecto por el cual, incluso –llegado el caso—están dispuestos a jugarse el pellejo.

En nuestras filas hoy carecemos de mitos. Tal vez por eso nos aferramos a los fetiches de las consignas fáciles, a discursivas “autocríticas” sin correlato en las prácticas, a intentos por “volver” (a donde sea que cada quien quiere volver), en lugar de mirar atrás para tomar las fuerzas que nos inspiren a recrear, a ganas la necesaria confianza para la invención que la hora requiere.

Mientras no lo hagamos seguiremos “indignados” frente a lo que hacen las fuerzas del cielo y del dinero, sorprendidos ante cada resultado adverso, impotentes para ser constructores de un nuevo amanecer. Y para esto no hay muletillas que nos sirvan, porque se inventa algo nuevo cuando se es capaz de leer con lucida crudeza los nuevos escenarios adversos, para ejercitar la crítica eficaz, esa que nos lanza a la batalla para conquistar otros horizontes.

 

 

 

lunes, 12 de mayo de 2025

Pequeña Orquesta Reincidentes

 


Joselito es una de esas grandes canciones, de una de esas grandes bandas del rock rioplatense como lo es la Pequeña Orquesta Reincidentes, cuyos sonidos me acompañan desde hace años --por momentos a diario-- en mis desplazamientos por la ciudad (incluso en mis viajes de una ciudad a otra: de Buenos Aires a La Plata, Rosario o Córdoba, generalmente). Joselito es un tema que está en "Nuestros años felices", un disco que -como "Traje", del que incluí casi todas sus canciones- se encuentra entre mis preferidos de la música de estos pagos. Pequeña Orquesta Reincidentes logra condensar al menos tres elementos que la hacen una banda única, seguramente irrepetible, aunque no estaría mal que guiara mayores inspiraciones. Esos tres elementos son: *El inigualable fraseo y esa voz estremecedora e inconfundible de Juan Pablo Fernandez (ex Acorazado Potemknm, actual "Los techistas del apocalipsis). *La combinación de una poética bien tanguera con ritmos lentos y por momentos bien punk-rockeados. *La incorporación del piano a esos ritmos (la canción "Blanco y amarillo" marca un momento sublime al respecto), algo ausente en las bandas que le siguieron y que marcan la gran diferencia musical (más allá, incluso, de otros instrumentos incorporados por la banda en canciones puntuales). De gil no los vi nunca en vivo, porque por años mi gran amiga de la adolescencia, Guada, me había insistido para ir, y no sé por qué nunca lo hice. Pero aquí comparto mi lista con las 38 canciones de Pequeña Orquesta Reincidentes (entre las que destaco Miguita de Pan, Montevideo, Iván Deseeau, Siempre, Bonito, Desconsuelo, Tres deseos, y las ya mencionadas Joselito y "ByA"), sin las cuales la vida sería por momentos apenas soportable: 38 canciones de Pequeña Orquesta Reincidentes

jueves, 8 de mayo de 2025

Confesiones (Eduardo Pavlovsky, 1975)

 Apartado final de “Reflexiones sobre el proceso creador 

 


Ayer, en “Escrituras (sintomáticas) y modos de vida”, el Laboratorio de Experimentación Narrativa que coordino en el marco de la Escuela Autogestiva de Literatura Aldo F. Oliva, trabajamos (junto con “Escribir” de Duras). este texto del  Tato:

 

 

Solo escribo aquello que me es incomunicable, aquello que se me revela, algo que siento como presencia molesta en mi interior, aquello que brota en mi soledad, de mi incompatibilidad. Escribo lo que no puedo compartir, lo que mis gestos y mis palabras no saben expresar. Aquello que quedó enquistado en mi desesperación, algo que me violenta. No puedo pensar lo que surge porque lo que siempre surge es lo peor de mi ser. Vómito de mis abismos, de mis suicidios. Mis personajes traducen mi mal. No hay gestos reparadores en mi teatro. Hay odio, perversión, resentimiento, violencia abismal. No hay primera intención de comunicar nada a nadie. Es un vómito de desesperanza, de terror el peor de los miedos. No hay amor por nadie. Es el odio lo que alimenta mis imágenes. Son sueños, retazos de mis máximas soledades, imágenes infantiles desoladoras. Mi asma y mi encierro permanente. Mi claustrofobia de lo cotidiano. Mi ahogo de la vida. Mi temor a la muerte. Escribo porque no puedo dejar de hacerlo. Actúo porque no puedo dejar de hacerlo; no hay elección libre en mi primer momento; no hay elección en el hombre que vomita; vomita porque no aguanta lo más descompuesto de sí mismo. Es en ese mismo vómito de mi mal de donde surgen todas las imágenes. Solo puedo querer cuando me permito odiar hasta el extremo. Recién allí aparecen algunos gestos que puedo distinguir como amor. Amor que me hace enamorar de los personajes y mi odio ya vomitado va dejando lugar a la sorpresa. Y a mí la sorpresa me produce ternura. Adoro lo que me asombra. Por eso aprendí a querer estos monstruos de personajes que inventé. Porque también son hijos míos, hijos de lo peor que hay en mí.

Más tarde se me revela que no son solo míos, sino expresión de un momento de otros seres de la vida, de la sociedad. Sé también que vomito por muchos, que mi vómito es colectivo, pero eso lo sé solo después solo mucho después.

 

martes, 6 de mayo de 2025

Reseña de Lanzallamas. Milei y el fascismo psicotizante, de Rocco Carbone

 El antiigualitariasmo del fascismo psicotizante


Por Mariano Pacheco, para Perfil cultura

 

Retomando el nombre de la tercera novela del escritor argentino Roberto Arlt, el filósofo italiano (radicado en nuestro país), Rocco Carbone, analiza la figura y la propuesta política de Javier Milei en su vínculo con aquellas perspectivas de las derechas que puede ser nombrada como “fascismo”.

De allí que caracterice a la gestión de La Libertad Avanza como “gobierno desnudo del capital”, y que subraye la importancia de nombrarlo como fascismo. “Nombrar el fascismo responde menos a una angustia historiográfica que a una estrategia para la emancipación”, escribe, a la vez que insiste en subrayar el carácter antiemancipatorio de del “fascismo psicotizante”, que tiende a afectar el contacto del sujeto social con la realidad política.

Si bien el autor diferencia los fenómenos contemporáneos de los “históricos” (el “fascismo arqueológico”), enumera una serie de características que podrían ser tenidas en cuenta para ambos: el anti-igualitariasmo como modalidad de un tipo de pensamiento y acción que se sostiene en un poder y una ideología de la barbarie (proyecto reaccionario al que, en la actualidad, hay que sumarle el “individualismo emprendedor” y la “lengua cementificada” de las redes sociales).

El negacionismo, la operación de troll en la red, la banalización de la complejidad, el empirismo amorfo, la confusión y la intriga, el ataque al pensamiento coherente y sistemático, el odio, la violencia y el revanchismo, la ambivalencia y la contradicción, la lengua economicista que deviene furia contra las mujeres, las disidencias sexuales y la clase trabajadora, la apelación a juicios inapelables que evitan la confrontación, la fascinación por la técnica comunicativa, la campaña permanente por tornar tolerable lo intolerable (vaciándonos de nuestra condición humana), son algunos de los rasgos distintivos de una accionar que permea la vida cotidiana, buscado reducir los modos de ser a uno solo, mientras desde las altas esferas de la institucionalidad se busca criminalizar al Estado para descriminalizar un tipo de propuesta que tiene en un poder criminal su retaguardia.

Para Carbone, el poder fascista articula un desorden de pensamientos y sentimientos que derivan en estados mentales alterados y una disonancia cognitiva que surge de la oscuridad del pensamiento dualista. De allí que la “colonización psíquica”, por parte de los aparatos de dominación, apunten de manera directa a las dimensiones reflexivas y cognitivas de las personas, en función de llevar adelante un plan de “tierra arrasada” que cueste revertir, en caso de que las propuestas populares puedan salir de esta situación grave que, de todos modos, el autor considera puede agravarse si su plan de “ajuste” se complemente con una intensificación de la represión que anule y niegue la otredad, es decir, que derive en un “baño de sangre” (como efectivamente supo hacer el fascismo histórico), en este doble movimiento que realizan estas derechas contemporáneas, de escenificación dentro de la democracia, al mismo tiempo que se sitúan por fuera de ella, buscando poner en crisis al parlamento.


Género: Ensayo

Editorial: Debate ($17.000)

lunes, 28 de abril de 2025

RICARDO PIGLIA: LECTOR DE VANGUARDIA (ciclo virtual)


 

La lectura de vanguardia implica realizar una lectura estratégica de los textos, asumiendo una posición en una lucha, en una guerra de tendencias en la que no se puede permanecer neutral, nos dice Piglia, quien concibe a la vanguardia como una respuesta formal al problema de la mercantilización estética. ¿Cómo se sitúa e interviene la literatura en la sociedad? Esta pregunta guía buena parte de sus escritos críticos, pero también, un modo determinado de leer. “La vanguardia tiende a una práctica de la lectura como ruptura, desviación, enfrentamiento y anulación de otra posición”.

Cuando los discursos del fin de la historia, el fin de la ideología, en fin, el fin de todos los fines se impuso en el mundo entero, Piglia puso el foco en algo que, más tres décadas después, aún sigue funcionando como una lectura de vanguardia: la importancia de asumir la necesidad de efectuar una ruptura con las convenciones establecidas para abrir un campo de experimentación (“formal” en la escritura, pero también podríamos pensar, de “formas de vida” en la política). Ser de vanguardia, para Piglia, es “estar a destiempo”, en un presente “que no es el de todos”.

Este ciclo de 4 encuentros pretende repasar algunos textos fundamentales de Piglia, que listamos abajo, en el afán de abrir un espacio de conversación en torno al rol que la literatura puede efectuar en tanto crítica política de la cultura contemporánea.


EXTRACTOS DE LOS LIBROS A TRABAJAR:

 

Los diarios de Emilio Renzi

Crítica y ficción

El último lector

Las tres vanguardias

Formas breves

La forma inicial

 

Ciclo virtual arancelado- Frecuencia quincenal

Martes de 19 a 21 horas- Inicio: 6 de mayo

 

COORDINACIÓNMariano Pacheco*

CONSULTAS: 1140991554 // palabrasprofanas@gmail.com