La lectura de vanguardia implica realizar una lectura estratégica de los textos, asumiendo una posición en una lucha, en una guerra de tendencias en la que no se puede permanecer neutral, nos dice Piglia, quien concibe a la vanguardia como una respuesta formal al problema de la mercantilización estética. ¿Cómo se sitúa e interviene la literatura en la sociedad? Esta pregunta guía buena parte de sus escritos críticos, pero también, un modo determinado de leer. “La vanguardia tiende a una práctica de la lectura como ruptura, desviación, enfrentamiento y anulación de otra posición”.
Cuando los discursos del fin de la historia, el fin de la ideología, en fin, el fin de todos los fines se impuso en el mundo entero, Piglia puso el foco en algo que, más tres décadas después, aún sigue funcionando como una lectura de vanguardia: la importancia de asumir la necesidad de efectuar una ruptura con las convenciones establecidas para abrir un campo de experimentación (“formal” en la escritura, pero también podríamos pensar, de “formas de vida” en la política). Ser de vanguardia, para Piglia, es “estar a destiempo”, en un presente “que no es el de todos”.
Este ciclo de 4 encuentros pretende repasar algunos
textos fundamentales de Piglia, que listamos abajo, en el afán de abrir un
espacio de conversación en torno al rol que la literatura puede efectuar en
tanto crítica política de la cultura contemporánea.
EXTRACTOS DE LOS LIBROS A TRABAJAR:
Los diarios de Emilio Renzi
Crítica y ficción
El último lector
Las tres vanguardias
Formas breves
La forma inicial
Ciclo virtual arancelado- Frecuencia quincenal
Martes de 19 a 21 horas- Inicio: 6 de mayo
COORDINACIÓN: Mariano Pacheco*
CONSULTAS: 1140991554 // palabrasprofanas@gmail.com
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