sábado, 25 de marzo de 2017

RODOLFO WALSH: 40 años después

                   Multiplicar su ejemplo; continuar su lucha

Por Mariano Pacheco
(@PachecoenMarcha)



“Si me apuras, te digo que Rodolfo Walsh es mejor escritor que Borges”
(David Viñas).


Cuando se enfrentó a tiros con la “patota” de los Grupos de tareas de la Junta de Comandantes que pretendía capturarlo con vida, aquel 25 de marzo de 1977, Rodolfo Walsh ya tenía 50 años. Hacía apenas dos meses los había cumplido. Y era, más allá de las críticas que recibía –hoy conocidas a través de los denominados “Papeles” o “Notas críticas a la Conducción nacional”–, un Oficial Segundo de Montoneros. No era un integrante más sino el segundo, el que seguía al Oficial Mayor Horacio Campiglia (alias Petrus), en la estructura de inteligencia de la organización guerrillera que llegó a contar con la mayor capacidad de movilización entre sus pares de América Latina.
 Ya había perdido para entonces a su hija María Victoria, de quien conocemos los detalles del final de su vida y parte de su historia a través de esos dos textos desgarradores: “Carta a Vicky” (octubre de 1976) y “Carta a mis amigos” (diciembre de 1976). El Proceso de Reorganización Nacional también le había arrebatado, en esos primeros duros meses, a su amigo y compañero de ruta en la literatura, la militancia y la vida, Francisco Paco Urondo, a quien le dedicó otra de esas estremecedoras cartas que escribió durante ese año, en el marco de sus estrategias comunicacionales para “quebrar el miedo impuesto por el terror” (del Estado). Recordemos que la información, el rumor y la acción psicológica sobre el enemigo fueron las bases de la estrategia comunicacional de resistencia popular ideada por Walsh para enfrentar a la dictadura. Y las cartas, lejos de ser pensadas desde el intimismo, estuvieron desde el vamos inscriptas en esa estrategia que se materializó en dos herramientas de combate comunicacional: Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA) y Cadena Informativa, un organismo más artesanal en su estructura y funcionamiento que ANCLA, donde se buscaba que el estilo estuviera marcado por textos cortos y fácilmente reproducibles, con el claro objetivo de quebrar el miedo, para informar al pueblo promoviendo así la solidaridad horizontal, incitando al receptor a transformarse en emisor.
Hoy una estación de subte lleva su nombre. Es la ex Estación San Juan de la Línea E, cuyas escaleras están en la intersección de las calles Entre Ríos y San Juan.
 Numerosos espacios llevan su nombre, y el periódico Resumen Latinoamericano, cuyo director (Carlos Aznárez) fue compañero de Walsh en los 70, nos visitará en Córdoba el próximo martes 28 de marzo para participar de un Homenaje a la CGT DE los Argentinos en la Casa de los trabajadores (Fragueiro 237, casi esquina Colon).

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