Libros y alpargatas:
reseñas de un escritor cabeza
Por Mariano Pacheco
¿Cual es la relación que
puede leerse entre anonimato y resistencia política? ¿Cómo
funciona este vínculo en la obra de Michel Foucault?
Estas preguntas guían de
algún modo toda la reflexión que realiza Érik Bordeleau en
Foucault Anonimato (editorial
Cactus, 2018), libro en el que el autor revisita V de
Vendetta (film de 2006 dirigido
por James Mc Teigue, realizado en base a la historieta escrita por
Alen Moore e ilustrada por David Lloyd) para intentar pensar el lema
Somos Anónimos. Somos legión. No olvidamos. No
perdonamos. ¡Espérennos! Lema
a partir del cual se llevaron adelante, bajo el nombre de Anonymus,
una serie de sabotajes, sobre toso en ataques realizados a través de
internet.
El
autor también rescata el texto titulado “La insurrección que
viene”, en el que se plantea que hay que convertir el
anonimato en posición ofensiva.
Todo un desafió y una interpelación, si se tiene en cuenta el largo
proceso de defensiva que viven los pueblos del mundo en medio de este
Nuevo Orden Mundial.
***
Contra
los planteos que desacreditan a Michel Foucault por sus supuestos
“efectos desmovilizantes”, Bordeleau plantea una hipótesis de
lectura. A saber: que el autor de Las palabras y las cosas
se revela como figura ejemplar de una experiencia ofensiva del
anonimato. Se nos
presenta así un Foucault crítico de la interioridad privada y
productor de ficciones aptas para interrumpir el servicio identitario
neoliberal y desprendernos de las identidades asignadas. Desde esta
lectura de un Foucault atravesado y animado, en vida y obra, por la
práctica del anonimato, es posible leer asimismo una apuesta por
percibirnos y pensarnos de otra manera.
Desde
esta clave, pensar la cuestión del anonimato es pensar también, de
alguna manera, las formas de lo común. O para decirlo con las
palabras del propio autor de Historia de la locura,
hacer frente a todo lo que escinde la vida comunitaria y constriñe
al individuo a replegarse sobre sí mismo, atado a su propia
identidad.
Michel Fouaul, entonces,
rescatado como pensador radical, que puede ayudar a pensar –en
situación- la experiencia del anonimato, entendida desde una
perspectiva positiva de la resistencia.
***
¿Cómo hacer propia la fuerza
del anonimato?
Érik Bordeleau va y vine, en
este libro, entre la vida y la obra de Michel Foucault y los
problemas políticos que nos atraviesan en este siglo XXI.
¿Puede ser el anonimato un
umbral de politización de la existencia?
Para
Bordelau, el hecho de que la crítica foucaultiana no sugiera ninguna
vía concreta de transformación no es motivo para no asumir
positivamente los desafíos que dicha crítica ofrece como
posibilidad. Y es precisamente allí, en la crítica al modo
tradicional de responder a determinadas preguntas (cómo por ejemplo:
¿qué es un autor?) en donde se plantea que aún hay mucho por
indagar. El deseo de una insersión quirúrgica en lo real
a fin de alcanzar una máxima eficacia es lo que caracteriza el
procedimiento foucaultiano,
insiste Bordeleau.
¿Escribir para perder el
rostro?
¿Hablar
para hacer algo?
La idea misma de anonimato
en Foucault -señala Bordeleau-
parece funcionar y existir bajo el modo de la ficción
especulativa, es decir, como una proposición cuya presencia misma
induce un salto de la imaginación, y cuyo efecto más apremiante es
intensificar devenires que rehúyan a la captura del anonimato como
abstracción vivida por parte de los dispositivos.
Una
lectura que invita a romper la comodidad, a entender que la conquista
del anonimato requiere un trabajo permanente, a cada instante, sobre
uno mismo. Un trabajo que, a diferencia del trabajo asalariado, se
realiza con la alegría de la luchar. Ya que, tal como señaló
Foucault –y cita Bordeleau en su libro- la única cosa
realmente triste es no luchar.
El
trabajo de la escritura, entonces, como
un modo de de intervenir en la realidad, un instrumento o táctica
de combate. O como dijo el propio Foucault, los libros como bisturí,
cócteles molotov o galerías subterráneas, que se carbonizan
después de su uso a la manera de fuegos artificiales.
Mariano, te recomiebdo una serie q la interpreta Rami Malek a un esquizo (Elioth) q hackea a una de las corporaciones mas grabdes del mundo para desestabilizar el sitema capitalista y llevar a cabo una revolucion cibernetica q reinicie todo.
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